Mi enfermedad cap XI

Si no hubiera una primera vez, la inventaríamos

Siempre hay una primera vez para todo

Montados en el viejo coche de Gottdass iniciamos el viaje después de habernos despedido de Vends y habiéndole jurado y perjurado que estaríamos el día previsto de inicio del rodaje en la Suiza de Heidi.

Como buena germana que era, lo tenía todo previsto, había reservado plazas en los hoteles, había avisado a sus amigos para decirles que día íbamos a visitarles, incluso había comprado unos libros para empezar con mis clases de inglés y de ejercicios para me...

Mi enfermedad cap X

Cómo hacer de su enfermedad virtud

La realidad, mejor que los sueños

Aunque el rodaje fue un éxito, no pude quitarme de la mente la cara de asco de las dos actrices cuando eyaculé sobre ellas. Nadie les había advertido de lo que iba a pasar y casi tuvimos que repetir la toma, uno de los cámaras se quedó tan petrificado cuando me vio soltando chorro tras chorro que no grabó la secuencia, menos mal que los otros dos no perdieron detalle y se pudo salvar el trabajo.

Vends había reservado una habitación en un hotel próximo, lejos d...

Mi enfermedad cap IX

Si no puedes con ellos únete

El rodaje

Con mi nueva mochila y el estómago lleno, fuimos a los estudios donde se estaba rondando la película, siempre me lo había imaginado como un gran hangar en el que los cables y los focos poblaban cada rincón, pero lo que encontré no se parecía en nada. La verja de forja, decorada con flores de lis, cerraba el paso a un jardín lleno de palmeras y árboles tropicales que dejaban entrever los muros de una gran mansión. Entramos con el coche cuando nos abrieron desde el portero automático y circu...

Mi enfermedad cap VIII

Un giro inesperado

Doble intención

Con la tranquilidad que da saber que tus necesidades básicas están cubiertas, seguimos el viaje. Una de las últimas paradas antes del destino final, coincidió con una ciudad bastante grande comparada con las demás que habíamos visitado. El matrimonio mantuvo una de sus constantes discusiones, tras la cual el marido se ausentó durante todo el día. Era casi medianoche cuando regresó y lo hizo acompañado de un extraño al que tampoco conocía Rassasi.

Vestía un elegante traje gris e...

Mi enfermedad cap VII

¿Logrará sobrevivir a esta aventura el paciente?

El juego de las Torres

Tras varios días de monótono viaje atravesando el sur de Francia, la intimidad entre Rassasi y yo creció sustancialmente, en gran medida gracias al pasotismo que mostraba su marido con respecto a lo que hacía o dejaba de hacer su esposa. Casi todas las noches el buen hombre se iba a dar un paseo o a la cafetería más cercana si la parada se llevaba a cabo en zona civilizada, por lo que nosotros teníamos la cama para nosotros solos durante al menos un par de horas. Una noche inc...

Mi enfermedad cap VI

¿Qué nuevos derroteros tomará este pobre enfermo?

La Huida

Como todo en esta vida el intercambio también llegó a su fin, los chicos franceses recogieron sus cosas y sus recuerdos y se prepararon para volver a Europa. Todos los castellanos vimos como nuestras cortas pero intensas historias de amor llegaban a su fin, en el caso de las francesas sus cortos romances con exóticos pueblerinos no fueron más que motas de polvo en sus largas carreras por la vida.

Mi caso no fue muy diferente al del resto al recordarlo, pero en esos momentos lo pasé mu...

Mi enfermedad cap IV

Un peculiar enfermo y como sacar provecho de la desdicha

Familias adultas

Como ya le había dicho, mi madre fue sin duda la que mejor aceptaba mi problema, creo que incluso estaba orgullosa. Se jactaba de tener una holstein capaz de competir en cualquier feria, una vez incluso, por encima de mi sonrojo, especuló con que yo solo podría repoblar, si hiciera falta claro, un planeta entero y nos soltó a mi padre y a mi toda una disertación sobre un artículo que había leído (yo pensando que habían anulado la suscripción al Muy Interesante)  en el que explicaban...

Mi enfermedad cap V

Algo sucede que va a cambiar la vida de este enfermo "imaginario"

El intercambio

Cuando llegaba la primavera al instituto el aire se impregnaba de hormonas, flotaban como las pelusas de los chopos. Todos los años por esas fechas se realizaba un intercambio de estudiantes con otros centros de Europa, el objetivo se suponía que era la mejora del idioma, aunque no tengo del todo claro que realmente eso se produjera, lo que si se producía era un intercambio cultural muy agradable.

Los españolitos de pro nos quedábamos siempre boquiabiertos con las pintas y los a...

Mi enfermedad - cap II

Segunda parte de las aventuras de este particular enfermo

Deportes y salud

En esa época practicaba bastante deporte, habitualmente baloncesto con los amigos, partidillos de sábado por la mañana en la que los codos y las rodillas eran castigadas y en los que la Coca-Cola de después del partido era tan importante como contar con un balón y una canasta. Jugábamos en un pequeño parque del barrio, una canasta anti-gamberros toda ella de metal que sonaba a lata cada vez que el balón golpeaba en el tablero y unas cadenas oxidadas en lugar de la típica redecilla....

Mi enfermedad cap. III

Tercera entrega en la que veremos como evoluciona el enfermo.

Vecinos

La experiencia sexual vivida con Claire me sirvió sobre todo para tener más seguridad en mí mismo y pensar que mi problema podría llegar a convertirse en una virtud si aprendía a utilizarlo. Me notaba más tranquilo, y confiado, respondía con mayor facilidad y hablaba con más franqueza. Claire no pudo ayudarme con mi tono de voz, normalmente tenía un timbre de joven, pero de vez en cuando salían de mi boca tonos de ultratumba. Yo sabía que era fruto de la edad y de las transformaciones que es...