Sin compromiso 8

Yo también quiero hacerte lo mismo.

  • ¿No es eso lo que quieres? - Creo que Eva no planeaba que su voz fuera tan sugerente. No sé cómo fue mi cara, pero provocó que aclarara su garganta. - Quiero decir… hablar. - Fernanda ya se había ido, así que tal vez podría darle unos minutos.
  • Ok, te escucho. - Eva parecía estar sufriendo. No le estaba pidiendo algo imposible.
  • ¿Podemos sentarnos?- Señaló una pequeña cafetería con mesas afuera.

En el trayecto a la mesa, no dejaba de cubrir mis ojos. La luz suele lastimarme. Eva lo notó, y de una bo...

Sin compromiso VII

Eva me estaba deteniendo. Eso sólo significaba una cosa. Giré para escuchar lo que tenía que decir.

-        Espera, no me refiero a citas, o salidas “amigables”, ¿y si lo dejamos como algo sin compromiso?

-        No.

-        ¿Por qué no? – Le estaba haciendo las cosas fáciles a esta cabeza dura y me dice que no.

-        Porque no.

-        Esa no es una respuesta. – Cruce mis brazos, no me iba a dar por vencida tan pronto.

-        Sólo no.

-        ¿Hay algo que sepas decir además de no, Eva? – Me miró con el ceño fruncido. Si ella no daba su brazo a torcer,...

Falsa novia xii final

Creo que hemos arruinado una boda.

Sam cerró la puerta.

  • Creo que hemos arruinado una boda. - Miraba a Vico con una sonrisa pícara.

  • No seas cruel, ella estaba muy ilusionada.

  • Sí, pero no enamorada.

  • No la culpes. Pobre chica…

  • Le hemos hecho un bien. No va arruinar su vida por ese tonto.

  • Es verdad… - Sam ya se había posicionado junto a Victoria, rodeando su cintura con sus brazos y balanceándola de un lado a otro lentamente.

  • Entonces… - Decía juguetona.

  • Entonces… -...

Sin compromiso. VI

¿Y si lo dejamos como algo sin compromiso?

  • Llevas media hora dando vueltas desde que mencionaste a una Sara. - Renée seguía mis pasos mientras acomodaba sus gafas.

  • ¿Ya te he dicho que se te ve demasiado el escote? - Intenté decir para que nos enfocáramos en otra cosa que no fuera aquella chica.

  • Sí, un par de veces. Y mi respuesta es la misma: Aquí la terapeuta soy yo.

  • Distrae a los pacientes. Me distrae a mi.

  • Bien, nunca he tenido quejas.

  • Yo me quejaré, ¿tienes algún buzón de quejas por aquí? - Ren...

Sin compromiso. V

¿Quieres que nos vayamos?

Un intenso brillo hizo que abriera los ojos.El enorme ventanal que daba a la ciudad me daba los buenos (?) días con su molesta luz. ¿Qué había pasado anoche? Me levanté descubriéndome desnuda, sólo cubierta con una delgada sábana blanca.

Oh, ya recuerdo, Eva. ¿Eva? No había nadie, como la primera vez, a mi lado. Y no esperaba encontrar a alguien pero me sorprendió que ella tampoco se encontrara sentada en su desayunador, con ese chongo desarreglado, las gafas y leyendo. Nada. Ni siquiera había jugo,...

Falsa Novia. XI

- Acepto.

Vico se desmayó.

  • Victoria. Vico, despierta por favor.

Vico abría los ojos lentamente.

  • Oh por Dios, soñé que Elizabeth venía por mí porque te ibas a casar Sam... No... - En frente de Vico se encontraba Elizabeth arreglando unas maletas.

  • Ojalá haya sido una pesadilla Victoria, ahora por favor cambiate.

Gruesas lágrimas corrían por las mejillas de Vico, que no sabía qué hacer.

  • Esto no puede estar pasando, ella... Nosotras recién... No... No... - Elizabeth abrazó...

Shes the devil.

Camila, una novicia para nada rebelde, muy responsable y virginal. Lauren, misteriosa, oscura y traviesa. Ella podría ser el diablo. La combinación perfecta para el caos y la lujuria. ADVERTENCIA: Si eres una persona sensible respecto a temas de religión, te sugiero no leas este relato.

Camila terminaba de barrer la última esquina de la enorme iglesia. Tratándose de un jueves a las 9 de la mañana, había poca gente en el templo. Ya había barrido los tres patios, el jardincito de en frente, los cuartos y la oficina del padre Simón. Cual Cenicienta, pasó su antebrazo por su frente limpiando un poco el sudor de aquella acalorada mañana. Y suspiró.

  • Gracias Dios por un día más. - Tomó agua bendita de la fuentecita y se hizo una cruz.

  • Me da miedo usar esa agua, probablemente termi...

Sin compromiso. IV

Cuando terminó se giró para seguir lo que habíamos dejado hace rato.

La cosa está así: Conocí a una misteriosa y sensual mujer, tuve sexo con ella, al día siguiente me corrió de su casa con la excusa de que  eso no había sido más que una relación sin compromiso, y como tal, no debíamos complicarla dando datos la una de la otra, ni siquiera nuestros nombres. No pude sacármela de la cabeza en dos semanas. El misterio alrededor de ella me sedujo al grado de soñarla y soñar aquella noche. Sentía que me merecía por lo menos saber su nombre. Después resultó ser mi médico y, ahora...

Sin compromiso. III

Ella sólo asintió, y demostró una vez más, que yo era una especie de incomodidad en su vida.

Al siguiente día de contarle todo a Fernanda desperté con un objetivo claro: Dejar de obsesionarme por una persona que ni siquiera conocía. Quiero decir, ella no mostró interés por saber mi nombre. Fui precindible para ella, ¿por qué ella no lo sería para mí?

Me levanté y empecé con mi rutina. Limpiar un poco el departamento, hacer un par de llamadas. Según mi agenda, a las 12 tengo una cita en un departamento. Mi cliente quiere que arregle un antiguo loft y lo modernice. No es una tarea difícil, no...

Sin compromiso. II

- Nadie está en el derecho de darte una noche de sexo salvaje y luego pedir que le olvides así porque sí.

No soy una mujer de obsesionarme, y no pensaba empezar a serlo. Todas las relaciones que había mantenido, sentimentales o sexuales, se quedaban como un buen recuerdo, ninguna había tenido un impacto tan grande que no me hubiera permitido seguir con mi vida. Por lo menos hasta ahora. Habían pasado ya dos semanas desde que había pasado la noche con aquella misteriosa mujer cuyo nombre ni siquiera conocía.

  • ¡EH! ¡Sara! ¿Sigues aquí? - Fernanda chasqueaba sus dedos frente a mí. Otra vez me había perdido...