Mi primer tatuaje

Solo quería hacerme un par de tatuajes, pero el dueño de la tienda, un precioso ejemplar de macho negro, me sedujo y me convirtió en su putita.

Eran cerca de las cuatro de la tarde cuando entré en la tienda de tatuados “Ribbon”, del barrio de Unión de Montevideo. Para esa ocasión salí de casa con ropa muy cortita: una remera ajustada de color rojo, una faldita blanca y sandalias. Por orden del jefe de mi papá, tuve que salir sin braguitas ni sujetadores. La faldita era tan corta que tenía que acomodármela todo el rato para que no revelara tanta carne durante mi caminar, la gente en la calle no disimulaba la mirada y para colmo la remera era tan ceñ...

Cinco días de estigmas

A veces, cuando veía a Jesucristo en la cruz, sentía que mi cuerpo entero se caía a pedazos. Relato publicado originalmente en el XXII Ejercicio de Autores.

Cada vez que veía a Jesucristo en la cruz, sentía que mi cuerpo entero se caía a pedazos. Dibujado en un banquillo, una pegatina desgastada en la ventana de un coche o tallado preciosamente en la entrada de alguna iglesia. Y los santos y ángeles que a veces le acompañaban parecían mirarme con demasiada severidad. Algo estaba cambiando en mí, algo estaba quemándose bajo mi piel y quería desnudar los secretos tallados en mi carne.

Desde que mi amiga Laura y yo habíamos llegado a la ciudad de Valdivia...

Los compañeros de papá me cosieron a pollazos

El jefe de mi papá me chantajeó para ser su putita, y la de sus compañeros de trabajo, por toda una noche.

Mi papá solía traer a nuestra casa a muchos de sus compañeros de trabajo, tras un día arduo en la oficina, para beber y pasar el rato. A mi hermano Sebastián le saludaban como si fueran colegas de toda la vida: chocaban los cinco, le preguntaban cómo le iba con sus conquistas y comentaban sobre su equipo de fútbol. Pero a mí en cambio siempre me trataban con mucho respeto, imagino que era así porque mi padre estaba allí.

Pero en una tarde me fui al baño para darme una ducha. Cuando terminé me di cuent...

Carne tierna para dos abuelitos

Durante un torneo de tenis amateur, decidí ser la putita de dos jueces sexagenarios para conseguir resultados favorables.

Hola queridos lectores de TodoRelatos, me llamo Rocío y soy de Montevideo. Quisiera compartir nuevamente con ustedes mis relatos. En una primera vez conté cómo mi instructor de tenis me calentó hasta liberar la putita que tenía escondida en mí, para convertirme en su esclava particular.

Prácticas de Tenis

Luego cómo el mismo hombre amañó mis entrenamientos de tenis para que yo y mi hermano termináramos follando como cerdos.

[Mi hermano es un cabrón](htt...

Mi hermano es un cabrón

Durante los entrenamientos de Tenis me antojé por mi hermano. Terminé siendo su putita personal.

Hola queridos lectores de Todorelatos. Mi nombre es Rocío y tengo 19 años, soy autora primeriza así que espero que sepan perdonar mis fallas, he recibido muchos consejos y apoyo así que traté de mejorar la ortografía y la redacción, perdón si vuelvo a cometer faltas, perdóooon. En mi anterior relato conté cómo mi instructor de tenis y dos negros me hicieron su putita a base de calentarme poco a poco.

Prácticas de Tenis

Ya pasó una semana de aquello y los tre...

Prácticas de Tenis

Mi instructor me hizo su putita.

Hola querido lectores de todorelatos, mi nombre es Rocío y tengo 19 años. Es el primer relato q escribo así que espero que me perdonen mis errores, no se me da muy bien escribir pero tengo muchas ganas de compartir mi historia así q hice un esfuerzo. Soy un poquito chiquita pues tengo 1.62, bien flaquita y bonita de cara. Tengo el cabello negro largo y lacio, pero suelo llevarlo en coleta. Mis amigas siempre dicen que tengo unas buenas tetas pero que mi fuerte es mi culito respingón.

Una bonita tarde...