Obligado a ceder a mi esposa
Segunda parte de entregando a mi mujer. De nuevo se vuelven a cobrar parte de la deuda con ella, siendo obligado el marido a colaborar con sus acreedores
Los días siguientes fueron duros para nosotros. Durante el fin de semana Belén no quiso salir de casa. Pasó varios días llorando, yendo como un zombi de la habitación al baño. Apenas se arreglaba, y se limitaba a ir vestida con ropa deportiva.
Parecía odiarme por todo lo que había pasado. Tardamos más de una semana en aparecer por la fábrica, donde no deseábamos hablar con nadie. Días después, al revisar el historial de los ordenadores de los dos jóvenes administrativos, se dio cuenta que habían...