Sexo de la clase media (2)

Os hablo de Águeda, mi esposa, y de mi. Esta es nuestra relación sexual.

PARTE II: Águeda y yo.

Regresando a nuestra relación sexual de pareja, Águeda y yo le dábamos la variedad al juego erótico adecuada a nuestro nivel cultural y educación, supongo, si eso tiene algo que ver. Durante el noviazgo y posterior matrimonio la progresión en el sexo entre ambos fue paso a paso y en cada época correspondió hacer lo que tocaba: desde los primeros besos a los dieciséis, luego acariciarle los pechos, el culo… El día que logré llegar a acariciar por primera vez su raja fue gen...

Sexo de la clase media (1)

Primero me presentaré y haré una descripción de mi entorno vital. No parece una vida sexualmente atractiva, pero es prometedora.

PARTE I: Me presento.

Mi historia puede resultar de lo más simple a lectores habituados a leer relatos muy morbosos y fuertes. Pero cuando contacté con esta web de relatos sentí la necesidad de contar mi experiencia, totalmente verídica, a pesar de que nunca se me ha dado muy bien escribir. Esa necesidad responde a que hay cosas que te suceden una sola vez en la vida, por lo menos a gente como a mi esposa y a mí. Eso pienso yo, por eso quiero contarlo.

He trabajado como comercial muchos año...

Sexo de la clase media (6)

Doy un paseo con el objeto de mis fantasías. ¿Qué sucederá?.

SEXO EN LA CLASE MEDIA

PARTE VI: Una excursión.

En el camping se organizaban bastantes actividades para los afincados, sobre todo para niños, y nuestros hijos lo disfrutaban esto especialmente. Águeda siempre ha sido una madraza y apenas les quitaba la vista a los chicos, como cuando asistían a ese curso matutino de natación en la piscina del complejo. Igualmente actuaba Juana hasta que un acontecimiento llamativo iba a tener lugar fuera a unos kilómetros de nuestro camping. Se trataba...

Adelaida y mi imaginación (1)

Adelaida no es otra que mi suegra. Mi imaginación la convierte en una lasciva mujer.

I Parte: Os presento a Adelaida.

Mi suegra llegó a la estación la mañana de un viernes. Yo fui a recogerla; pese a los duros acontecimientos vividos ya tenía mejor aspecto; también ella se interesó por mi estado y por el de mi hija, alegrándose de nuestra predisposición por rehacer la vida.

Mi esposa, su hija, había fallecido tras larga enfermedad y ahora todos intentábamos reponernos. Mi suegra era viuda desde años atrás y no tenía más hijos y yo no tenía familia, tan sólo los tíos que me...