El suegro y la nuera, ¡qué cosas!
Pobre hombre. Que poca comprensión tienen con él a su edad.
Llegué al asilo porque mi hijo, el muy capullo, se empeñó en ingresarme. Soy un buen hombre, aunque un poco viejo verde y creo que la culpa de todo la tuvo la zorra de mi nuera.
Al quedar viudo me fui a vivir con ellos. Les ayudé a cuidar y criar a los niños y después me han hecho esto. Todo empezó porque después de llevar un tiempo con ellos, comencé a añorar el sexo, y eso que creía que en mi se había acabado el deseo. Fue por convivir con mi nuera. La veía ir y venir por la casa, vestida de u...