La historia de una dama&su poeta 27
Esa no era mi esposa.
Mi amor… - Como si no me hubiera visto en meses, Alexandra me abrazo y me beso con esa intensidad habitual. Luego se inclino hacia mi vientre y dejo dos besos. - Como estais eh? Los amo a ustedes también…
Ellos han hecho toda la fiesta que han querido, tuvieron palco de honor en el trasplante que hice hoy. - Dije acariciando mi vientre.
Si seguis asi todos mis hijos o hijas van a nacer queriendo ser medicos… - Sonrei y me encogi de hombros.
Ellos serán lo que quieran ser mi amor… Son Medin...