Nunca más estarás sola 13
Fue inevitable no sonrojarme, porque, aunque yo no dijese nada, estaba deseando que Venecia Abrahams me besara.
Capítulo 13
Venezuela lo estaba haciendo bien, para su edad, y su conocimiento lo estaba haciendo muy bien. En los descansos había tenido tiempo de verla y desearle éxitos. Hacer que se controlara y retomara el hilo, por segundos se nublaba y perdía la cordura necesaria para continuar. En el último receso, me le escape a Tess cinco segundos para ir hablar con mi niña.
¿Qué pasa futura ganadora del Nobel? -le levante una ceja- ¿los nervios te han traicionado?
Para nada... -ella intento...