A.C. alias ELENA, mi masoca 4

Fue un momento que quizá rompió una nueva barrera en ella. Desde esa noche en adelante, no hubo límites en nuestras jodiendas. A partir de ese momento, creo que todo le dio igual. Y para mí fue mejor y peor en muchos sentidos. Quizá fue, a partir de ese momento en que todo comenzó a derrumbarse

Tras haber inundado las entrañas de Elena, los cuatro nos quedamos paralizados. Yo estaba en el séptimo cielo, pero con morbo que difícilmente puedo describir. Me sentía extraño. Mi miembro comenzaba a empequeñecerse, pero mi mente estaba a 100. Frente a mi tenía a la hermana de la mujer que penetraba (y la verdad es que estaba igual de buena que Elena, pero su hermana tenía las ubres un poco más grandes) y no sólo eso, estaba recién cogida. El tipo también se quedó paralizado.

Elena y su hermana se m...

A.C. alias ELENA, mi masoca 3

A ella le gustaba ser lastimada y a mí me producía orgasmos lacerar su cuerpo...

Cada encuentro y cada sesión de sexo con A.C. era un auténtico deleite. Desde que ambos coincidimos con nuestros gustos, lo hacíamos cada semana sin falta. A ella le gustaba ser lastimada y a mí me producía orgasmos lacerar su cuerpo.

Como siempre lo he dicho, me encanta azotar culos y ella también parecía disfrutar cada vez más con el maltrato a su trasero. No había cogida en que sus nalgas no terminaran, de menos, rojas… hubo veces en que terminaban casi moradas, pero ella estaba feliz… y yo también...

A.C. alias ELENA, mi masoca 2

A.C. me sorprendía, me excitaba, me llenaba y me hacía disfrutar cada instante con ella. Era perversa, dispuesta y libidinosa. Entre todos los encuentros, hay un par o quizá más que son dignos de mención antes de que nuestra relación diera un giro de 180º.

Después de aquella noche en el hotel, el sexo con A.C. fue increíble. Jamás me había acoplado de esa manera con otras mujeres (a decir verdad, solo con otras dos).

Cada sesión de sexo era una autentica exquisitez. Por mi parte, siempre quede satisfecho y espero que hubiera sido el caso de ambos. A.C. era una autentica masoca y me lo demostraba cada vez que teníamos la oportunidad de coger y eso a mí siempre me ponía a cien.

Por tonterías del destino y las múltiples actividades a las que estaba s...

Una esclava inesperada: El reencuentro FINAL

He aquí el final de ese pasado, pero rico encuentro entre Ga y un servidor

He aquí el final de ese pasado, pero rico encuentro entre Ga y un servidor…

Después de aquella cogida de antología, Ga no respondía mis mensajes o las repetidas llamadas que le hacía… Fue un verdadero martirio que duró, ciertamente, unos cuantos días… unos angustiosos y ansiosos días. Literalmente me sentí utilizado…

De quien si recibía respuesta era de “A.C.” alias ELENA… y justamente cuando había quedado con ella e intentar arreglar todos nuestros malentendidos, recibí un mensaje de Ga di...

A.C. alias ELENA, mi masoca

La historia de A.C., alias "Elena"... un poco sado, pero light, pero aún así es una historia digna de ser contada...

Lo prometido es deuda, queridos lectores. Este será el primero de A.C., de los varios que escribiré. Su historia merece ser contada. En unos pocos días, terminaré mi historia con Ga y el reencuentro que tuve con ella… he estado algo ocupado. Sin más, el recuerdo de una de las mejores mujeres que he conocido.

La conocí desde que era pequeño. No era mi mejor amiga, pero se convirtió en una de mis grandes confidentes. Nuestros padres eran casi “compadres” y el inicio de nuestra relación fue un dulce...

Quisiera ser un juglar

Hoy se me ha ocurrido algo muy loco al despertar y pensé escribirlo en esta nublada mañana de viernes 15 de marzo del 2013. Cuando abrí los ojos y no te vi a mi lado… te extrañé como el ciervo brama por las aguas.

Disculpen, queridos lectores, por no haber escrito desde hace un tiempo, pero el trabajo y algunas otras actividades me han agobiado de manera latente y hasta ahora he tenido un poco de tiempo de escribir algo… Incursionando, como en los dos anteriores, en lo erótico, más que en lo descriptivo… algo más light y meloso, pero espero les agrade.

Hoy se me ha ocurrido algo muy loco al despertar y pensé escribirlo en esta nublada mañana de viernes 15 de marzo del 2013. Cuando abrí los ojos y no te vi...

Aventura en el Metro...

Una experiencia real, aunque parezca increíble. Lo que uno puede vivir en el metro de la Ciudad de México...

Para los que no han leído mis relatos, los invito a hacerlo. Sé que no soy E.L. James, el Marqués de Sade, Carlos Cuauhtémoc Sánchez o Georges Bataille, pero puedo decir que son buenas… ni muy muy, ni tan tan… jejeje

Esta historia ya la había escrito, pero por alguna razón se perdió y me veo a la tarea de reescribirla. Esto sucedió hace 8 años aproximadamente, cuando tenía la tierna edad de 16. Tenía poco que había terminado con una chica que se llamaba “Lorena” y aún estudiaba la preparatoria en...

Una esclava inesperada: El reencuentro. 2a parte

Aquella sensación de infringirle dolor, me tenía enormemente excitado. Sus tetas, estaban al rojo vivo. Tanteé su vulva y nuevamente estaba empapada. Ella sonrió con lágrimas contenidas y me dijo: ya me hacían falta tus tratos.

La segunda parte del reencuentro que tuve con Ga. Espero sus comentarios y votos, para saber como voy... Gracias por seguir leyéndome.

Aquella acción suya me dejó anonadado. Ella nunca había manifestado síntomas de celos y eso, a todas luces, era una escena. Más que enfadarme, estaba pasmado. Ga jamás me había manifestado sus celos de manera tan evidente. Si acaso, sólo cuando hicimos el trío con Elisa y eso desapareció momentos después durante la rica mini orgía que organizamos. Sin duda, las muj...

Mi tía me sedujo 4 - Final

He aqui el final de la historia hasta donde sé...

Decir que su cara estaba roja, era poco. No gritó, no golpeó la pared, no hizo nada. Se quedó plantada con los puños apretados y la cara en una mueca de visible furia.

Yo no sabía qué hacer, pero, en retrospectiva, fue demasiado morboso. En ese momento, era lo último que pensaba… ahora que lo rememoro, puedo asegurar que fue de un morbo increíble.

-          Angélica – alcanzó a decir mi tía con la voz hecha un hilo – Vístete y haz el favor de salir de mi casa en este instante.

-         ...

Una esclava inesperada: El reencuentro. 1a parte

Si... hubo un reencuentro... ésta es la historia...

Es la primera vez que comparto esto…

Seis p.m. y hacía una tarde templada a inicios del verano en el Distrito Federal. Iba caminando por la ciudad. Era de esos momentos de reflexión a solas que cada persona disfruta raramente. Acababa de terminar con mi novia. Estaba devastado.

Había encontrado, sin quererlo, a una mujer excepcional. No era muy bonita, pero gozaba de algo que muchas mujeres que he poseído, no tenían: era sumisa y, lo mejor de todo, era masoquista. Llevábamos casi un año y t...