Folladas en la cárcel.
Las entraron en una habitación, donde solo había un hombre fuerte, grande, con uniforme policial, y que imponía respeto, mucho respeto. Su gran espalda, sus brazos, y su gesto rudo indicaban que aquel hombre hacia pocos amigos. Más bien enemigos. Las chicas temblaban de miedo.
Folladas en la cárcel.
Aquel día había 'carne fresca' en la prisión de mujeres. Ese es el nombre que reciben las presas novatas cuando entran en prisión. Las dos chicas estaban asustadas, se les notaba en la cara. Se habían metido en un buen lio por transportar el dudoso paquete de un desconocido. Resulta que el susodicho era demasiado guapo y las dos cayeron en la trampa, cómo dos novatas. Rondaban los 20 añitos, y a esa edad no se suele pensar demasiado. En la aduana las detuvieron, y ahora Sue...