El turista alemán

Durante mis vacaciones, un turista alemán me utiliza como a una puta.

Veraneaba este agosto en el mismo sitio que la mitad de la población mundial, es decir, en la playa. El sitio donde estaba tenía además de playa muchas calitas con playa y rocas, a las que suelo ir para bucear. Un día estaba tomando el sol en las rocas cuando llegó una familia de lo que yo supuse eran alemanes. Todos altos y rubios, me fijé sobre todo en el padre, el típico nórdico enorme, con un bañador ceñido de esos tipo slip, donde marcaba una huevera enorme. Tenía también un bigote de tipo mostac...

Me quedé sin siesta

Un mes de Agosto me quedé solo en el bar y aproveché para cerrar al mediodía.

Tenía yo 24 años y trabajaba en un bar de barrio, de esos donde van los viejos a beber vinos.

Durante el mes de Agosto, debido a la bajada de la clientela, aprovechaba para echar los cierres al mediodia y echarme una siesta en el almacén, donde tenía una tumbona de esas de playa. Un día, a eso de las 3, cuando ya se había marchado el último cliente me dispuse a bajar el cierre cuando sentí unos golpes en la espalda. Era uno de los clientes habituales, un hombre maduro, de unos 50 años, con el pe...

Mamada en el coche

Quedé con alguien de internet y nos lo montamos en el coche.

Un día que no tenía mucho trabajo decidí tomarme unas "vacaciones" y, aunque iba a ir a trabajar, no pensaba hacer nada. Me puse a navegar por internet e, inrremediablemente, acabé visitando webs porno. De ahí pasé a los sitios de contactos, leyendo excitado lo que la gente pedía. Llevaba un rato leyendo anuncios de hombres en busca de hombres cuando llegué a uno que me llamó la atención. Era de un chico que afirmaba vivir en mi misma zona de Madrid y que sólo buscaba quién le hiciera sexo oral. Aque...

Mi desvirgación 2

Cuando el negro apareció en la puerta comprendí que mi desvirgación no había hecho más que empezar.

El negro era enorme. Mi desvirgador se reía y dijo "Únete a la fiesta, verás que putita más viciosa he conseguido". El negro se acercó a la cama, donde yo ya le esperaba sentado en el borde. Era bastante alto, por lo que su bulto quedaba a la altura de mis ojos. Le abrí la cremallera del pantalón y descubrí que llevaba un slip ceñido, marcando un enorme paquete. Le bajé los pantalones hasta las rodillas y acerqué mi cara a su bulto. Comencé a sobarlo y a lamerlo por encima del slip, recorriendo sus p...

Mi desvirgación 1: La primera vez que me follaron

Lo que tanto había soñado, lo que llevaba años esperando, por fín se iba a hacer realidad: me iba a follar un hombre.

Crecí en un ambiente familiar tradicional, políticamente de derechas, que había reprimido mis deseos y enjaulado mis anhelos más profundos. De manera que cuando conseguí emanciparme, convertir en realidad la idea que había rondado mi cabeza durante tanto tiempo empezó a a obsesionarme. Deseaba convertirme en la puta de otro hombre, que me hiciera todo suyo, que me utilizara como a una vulgar furcia. Había perdido la cuenta de las noches que me había masturbado metiéndome cualquier cosa en el ano (dedo...