Maldigo los insomnio con tu nombre, el no poder cerrar mis ojos sin pensarte,

padecerte inquieta bajo las sabanas sin hallar tu cuerpo; el que me imposibilites amarte.

Maldigo las noches como estas, la retórica de caer siempre en la urgencia de ti;

y solo querer cerrar los ojos, olvidandome de tu rostro, de tu besos, de la calidez envolvente de tu cuerpo,

de tu ser abrazándome, pero sólo consigo que inundas mi mente exasperando mis pensamientos,

haciéndote poesía cuando sólo in...

Recuerdo cuando nos conocimos como si fuese ayer, pero no, ya de éso son año y medio, siempre te sorprende que aún lo recuerde. No sé por que, pero no hablamos desde que acepté tu amistad, empezamos hablar mucho después quizás el destino tenia hilado ese momento preciso, y cuándo llegó casi cada día hablábamos teníamos adicción la una por la otra, nos contabamos de nosotras, incluso nos atrevimos a imaginarnos en citas, en lugar, momentos; nos dedicamos muchas canciones, recuerdo la primera que me dedicaste...

Aquí es dónde últimamente me siento más cerca de ti, entre letras,

que es casi como estar entre tus brazos,

es donde siento esa magia de libertad,

es dónde te conozco y me conozco más a mí,

es en la calidez de tu cuerpo,

en la fuerza de tus brazos acogiendo el mío que me halló protegida,

en ese justó  momento de complicidad de nuestros cuerpos,

dónde no encuentro el miedo, por el contrario, quiero vivir la aventura,

el riesgo de caminar por dón...

Para nadie que me ha leído en estas páginas  es un secreto que soy lesbiana, y que por ahí tengo un punto de bisexualidad. De ahí parte un gusto particular que tengo, y que hasta ahora había sido satisfecho con hombres,  me gusta que me cojan por el culo es un placer inexplicable que no conoce limites…

Fue así como desde que descubrí ese placer comencé a fantasear con hacerlo con una mujer, buscaba la manera de como llevarlo acabo, aficionada a los juguetes eróticos, descubrir el perfecto para realiza...

Átame… sigue atándome a ti…

Átame no sólo con el collar que me hace tuya…

Átame también con tus palabras, dulces y perversas.

Átame en corto, sin cuerda.

Átame con sutileza, pero con fuerza.

Átame sin mediar palabras, en silencio.

Átame sin verte, sin oírte, sin sentirte...

Átame, y ata mi mente.

Átame con tus deseos, caprichos, antojos.

Átame al deseo, a sentir, sin miedos...

Átame con tu mirada sobre mí, cuando no te veo.

Átame a tus pies,...

Tras haber descansado y tomado una ducha fría, ya más relajada en la cama, desnuda, me puse a pensar en lo que mi Señora me había ordenado preparar para lo que sería nuestro encuentro del día siguiente.

Volvieron a mi cabeza las imágenes de lo sucedido hacía unas horas, aún estaba excitada, con ganas de acariciar mi sexo, pensando en la posibilidad de que alguna de aquellas mujeres se pudiera haber dado cuenta de lo que pasaba. Me estremecí sintiendo como mi piel se erizaba ante esa fantasía… No profu...

Esta mañana me he levantado temprano. Antes de salir de la cama reviso mi correo electrónico desde el móvil. Un par de mensajes nada más, ninguno de Ella.

Salgo directa a la ducha, no tengo que desvestirme, duermo desnuda. Que ganas de seguir en la cama y no ir a trabajar pero “el deber es el deber” me digo en voz alta ya bajo el agua caliente. Ya duchada me apuro a vestirme, es lo que mas tiempo me toma, unos jeans, una blusa negra cuello en v con un ligero escote, una chaqueta color beige y unos zap...

Quiero tu mirada en la mía. Estar. Mirarte y saber que te conozco, que siempre has sido más que voz y letra, una imagen en la distancia.

Oír esa voz que me invade lento. Adentro.

Deseo darte un beso dulce.

Abrazarte fuerte; sentir tus manos entre las mías, entrelazar nuestros dedos, ver tu sonrisa alegre esa que me contagia solo al oírla.

Poder descubrir tu mirada tímida, esos ojos brillantes de dulzura e inocencia; quiero descubrir la lujuria en ellos.

¡Enloquecerte!

...

• ¿Que quieres qué? –pregunté sorprendida.

Mi mente dio mil vueltas en una fracción de segundo. No daba crédito a lo que escuchaba.

Me miraste sonriente y contestaste:

• Lo que has oído.

• ¿Estás segura?, ¿desde cuándo lo sientes? –pregunté confusa.

• Desde que nos conocimos, tú lo sabes, siempre lo has sabido, ¿no?

Esas palabras provocaron en mí una risa traviesa.

• Sí, pero también pensé que era un juego, que no te interesaba, no…-dije mirándote fij...

A tus pies deseo estar, entre tus piernas.

Descender de tu boca a tus pies sin reserva, desnuda mi piel, mis pensamientos, incluso mi alma.

Doblegarme al poder lujurioso, provocativo, lascivo, sensual, obsceno de tus tacones.

Quiero arrodillada besarlos, lamerlos dejar mi humedad en tu piel, palpar con mis labios centímetro a centímetro tus piernas, poder mirar tus ojos de rodillas, sentir que te pertenezco.

Átame, sueño estar atada a ellos, hacerlos mi refugio, mi templo, volve...