Escapada morbosa

Sandra se lleva a su marido a un apartamento de su amiga, desencadenando el deseo sexual que le provoca la ropa interior de una desconocida...

El fin de semana pintaba muy romántico para Sandra y su marido. Una compañera de trabajo de Sandra le había cedido su piso en la playa para que se fuesen solos a pasar dos días, y ella había accedido encantada. Tanto Sandra como su marido eran muy liberales en cuestión de fantasías sexuales, así que de camino al apartamento, a Sandra no le extrañó que su marido le preguntase acerca de Pilar .

*"Pues es un encanto de mujer, hay quien dice que está un poco rellenita, pero tiene un cue...

Clase privada de ballet

Una recién divorciada decide retomar su afición al ballet, pero está tan sensible sexualmente que durante una clase de ballet se deja llevar, con la ayuda de su profesora...

*Maite había decidido retomar sus clases de ballet, ahora que tenía bastante tiempo libre después de divorciarse de su marido. En realidad le apetecía alejarse de los hombres durante una temporada, y no se le ocurría mejor manera que apuntarse a algo tan femenino como una clase de ballet. Ella de joven había dado clases de danza, y aún conservaba un cuerpo muy cuidado. A sus 41 años, recibía muchas miradas por la calle, ya que le encantaba lucir sus piernas, y era muy fácil verla con cortas minifaldas y vis...

Intercambio en el gimnasio

A raíz de la travesura de una amiga, Marta hace realidad sin saberlo la fantasía de su marido en el gimnasio...

Marta y Laura son dos amigas que trabajan juntas, y suelen ir al gimnasio juntas al mediodía, de vez en cuando con sus maridos, que van poco al gimnasio pero alguna vez se animan. Suelen quedar a tomar algo de vez en cuando, y una vez el marido de Marta , Juan , hizo un comentario acerca de lo que le gustaban los pantys en una mujer. Tanto Laura como su marido Luis se miraron, porque ellos tienen la oculta fantasía de ponerse pantys para hacer el amor, eso a Luis le pone a...

Isabel y Azucena, modelos por un día

Dos amigas se deciden a hacer de modelos para una campaña de lencería, y la sesión de fotos deriva en una experiencia lésbica en toda regla...

Isabel y Azucena son dos amigas desde la época del instituto, la verdad es que muchos de sus amigos siempre dicen que se han juntado dos bellezas, porque las dos están para comérselas. A pesar de haber pasado los años, parece que ninguna de las dos haya pasado la barrera de los 40, porque sus cuerpos son la envidia de todas sus amigas. Hasta tal punto es así, que sus propios maridos una noche, cenando en casa de Isabel, les retaron a presentarse a un casting de maduritas, confesando que pocas cosas tenían m...

Hotel con sorpresa

Una mañana cualquiera en un hotel se convierte en una experiencia super morbosa, gracias a mis vecinos de al lado, y sobre todo a ella, una rubia despampanante...

El otro día estaba de viaje y me alojé en un hotel de 4 estrellas. Por la mañana me levanté y me disponía a darme una buena ducha, cuando de repente algo llamó mi atención. Eran unos ruidos como jadeos, acompañados de una especie de movimientos rítmicos que identifiqué enseguida resumiendo que me había tocado una pareja que estaba follando, aprovechando la empalmada mañanera de él. Desde luego a ella se la notaba "sufrir", porque no escatimaba en jadeos...

Me contuve de hacerme una paja imaginándome l...

El tanga de Lucía

Si a una carrera por el parque le añadimos dos amigas con mucha confianza y el oculto morbo de un tanga usado, la carrera sólo puede acabar así...

PRIMERA PARTE

Marta y su marido salían a correr todos los fines de semana, la verdad es que desde hacía años habían cogido la rutina de hacer deporte a primera hora, y después casi siempre caía un polvo, sobre todo porque eso de correr en mallas de lycra a ambos les "ponía" especialmente a tono.

Unos meses atrás se les había unido Lucía, una amiga de Marta que se había mudado cerca de su casa y era bastante deportista. A Marta le encantaba poder tener algo de conversación femenina...