Secretos de alcoba
Susi me confesó al oído que se moría de ganas por follarse a mi esposa. Pues vamos a follarla, le propuse, y la follamos hasta la extenuación.
Susi me confesó al oído que se moría de ganas por follarse a mi esposa. Pues vamos a follarla, le propuse, y la follamos hasta la extenuación.
La inmensa mayoría de los matrimonios, pasados los primeros tiempos de amor, ardor y sexo, terminan cayendo en una especie de decadencia pasional que inexcusablemente da paso al divorcio o a la acomodación afectiva. No en todos los casos, como es el caso de Rodrigo, que tiene un curioso lema que nunca le falla: si la vida te da la espalda, fóllatela.
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