Cristina

Cómo disfrutar de una compañera de trabajo

Cristina es una compañera de trabajo que está bastante bien. Tiene unas tetas que imagino maravillosas. Un día descubrí que cuando estaba cerca de mí se comportaba de un modo ausente, aunque no mecánico; y que cualquier cosa que yo sugiriera ella tendía a hacerla. Era como si la hipnotizara. Decidí hacer una prueba. En cierta ocasión en que estábamos solos los dos en el despacho, le pedí que se tocara la punta de la nariz. Ella lo hizo sin dudar, como si le hubiera pedido un dato del trabajo; reaccionó de l...

Con dos amigas

Una conocida y su amiga... Vaya pasada.

Estaba en casa de Carmen, una conocida. Solíamos coincidir en el mismo lugar, pero hasta ese día nos habíamos limitado a mirarnos sin decirnos nada. Pero aquel día al mirarnos nos habíamos sonreído, y después nos acercamos. Nos presentamos, hablamos un rato, y quedó patente la mutua atracción que sentíamos. Quedamos para esa misma tarde en su casa; el motivo: tomar un café, pero al decirlo su mirada insinuaba otros horizontes más prometedores.

Estábamos en el salón, sentados en el sofá. Carmen llevaba...

Mutua atracción

Lo que no sabemos de nuestras compañeras de trabajo.

Aquella mañana, en la oficina,  Anabel me había pedido que la ayudara con el ordenador. Tenía algunos problemas y no sabía cómo resolverlos, y yo le eché una mano, aunque ella no había aprendido a solucionarlos. Me preguntó si me importaría explicárselo más detenidamente esa misma tarde en su casa. A cambio me invitaba a un café. Accedí encantado, pues estar cerca de esa mujer me ponía cachondo, y esperaba poder hacer algo más que tomar café con ella.

Fui a su casa y mientras tomábamos el café estuvim...

Natalia

Un encuentro con mi vecina

Conocía de vista a Natalia, una vecina mía, guapa y bien formada, que me atraía mucho. Solíamos coincidir todos los días a la misma hora en el ascensor y hasta ese momento nos habíamos limitado a saludarnos y hablar del tiempo. Pero ese día, mientras subíamos, ella comentó que, aunque éramos vecinos, apenas nos conocíamos. Le dije que tenía razón y que qué podíamos hacer para poner fin a esa situación. Sin transición me invitó a tomar algo en su casa. Yo acepté encantado, pues eso me iba a permitir estar a...

La casa rural - 04 martes

Dos familias en una casa rural

MARTES

Era el día siguiente y le tocaba a Charo. De nuevo fue Lucio el primero. A ella le resultaba extraño que su propio marido consintiera en todo lo que estaba pasando. Pero es que habían pasado tantas cosas… una de la peores, que el hombre que estaba a punto de violarla ya había violado a su propia hija. ¡Qué más podía esperar! El polvo de Lucio fue rápido y mecánico. Como siempre, en tanto ella recordaba. Sólo había conocido a un hombre, su marido, y siempre había sido así: cuatro tocamientos y...

La casa rural - 09 sabado y epilogo

Dos familias en una casa rural

SÁBADO

Amaneció el día todavía más nublado que el anterior, como si fuera un presagio.

Julio, ideólogo principal de las maldades, perversidades, ultrajes y demás epítetos que se quieran poner, se había quedado en blanco. ¿Qué nueva maldad podía imaginar y llevar a cabo? Atajó y cortó por lo sano. ¿No se iban ya al día siguiente? Entonces podía considerar que hoy era el último. Así que repetirían: como si fuera el primero.

Después de desayunar, los reunió a todos en el salón. “¡Barra libr...

La casa rural - 03 lunes

Dos familias en una casa rural

LUNES

Turno de Teresa. Cabizbaja y lúgubre, se sabía objeto de la atención de todos; por lo menos de los hombres. Estaban de nuevo en el dormitorio. Belén, prácticamente en estado de shock, se había quedado sentada en la butaquita que habían puesto lo más lejos posible. Julio había decretado una cuarentena respecto a la muchacha. Charo sería la encargada de oficiar el polvo . Como precaución, la tarde anterior Teresa y ella habían ido hasta el pueblo cercano para comprar una crema vaginal: no q...

La casa rural - 08 inciso

Dos familias en una casa rural

INCISO

Ya se ha comentado que para dormir, Lucio y Charo lo hacían en el dormitorio; Julio y Teresa en el salón, ya que el sofá era un sofá convertible y casi una cama de matrimonio. Belén lo hacía en una de las habitaciones. En la de Esteban dormía Goyo, ya que la cama era una cama-nido. Nacho dormía también en el salón, en una colchoneta. De todas formas, a menudo esta distribución se veía alterada.

Por ejemplo, en una ocasión, Nacho y Goyo quisieron pasar la noche con Teresa (“No hay como l...

La casa rural - 06 jueves

Dos familias en una casa rural

JUEVES

Le tocaba a Teresa ser la felatriz del grupo. Todos estaban expectantes, y a nadie se le escapaba que Lucio y Esteban iban a ser los protagonistas. También, a su modo, Julio. Teresa había estado dándole vueltas al tema. Había visto cómo aquellos pervertidos habían obligado a Belén a comerse a golpe de cuchara el semen que no quiso tragar, a pesar de que les habían dicho que podían elegir entre hacerlo o no hacerlo. Evidentemente, era una trampa: si no se lo tragaban cuando ellos eyaculaban, l...

La casa rural - 07 viernes

Dos familias en una casa rural

VIERNES

El día amaneció con algunas nubes sobre las cimas de la sierra.

Era el turno de Charo. Igual que Teresa, ella también había pensado que lo mejor era tragar cuanto antes las eyaculaciones de aquellos bárbaros. Ya reunidos en el salón, todos esperaban que Lucio tomara la iniciativa, pues él era siempre el primero. Pero lo que hizo les dejó sorprendidos. Con una exagerada reverencia, los brazos extendidos y una pose ridículamente condescendiente, dijo, dirigiéndose a Julio, “Sírvase vuesa...