Pablo y yo

Pablo es un conocido...

  1. Soy Margarita.
  2. Pablo es un conocido que me cita en su casa para un encuentro, supongo que amoroso porque nos atraemos mutuamente.
  3. Pablo me hace pasar al salón y, mientras camino delante de él, noto que observa cómo muevo las caderas y nalgas. Sé que le excito.
  4. Estamos en el salón. Nos volvemos a besar en las mejillas, pero pronto comienza a besar mis párpados, mi frente, la nariz, los labios, la barbilla, el cuello... Aquí se entretie­ne más: con sus labios va recorriendo toda la superficie de m...

Margarita y yo

Margarita es una conocida...

  1. Llamadme Pablo.
  2. Margarita es una conocida que tiene un cuerpo fantásti­co. La deseo y ella a mí también. La cito en mi casa. Viene muy hermosa: falda negra algo ajustada y corta, medias, zapatos de tacón, blusa blanca (no parece que lleve sujetador: pensar en sus tetas me vuelve loco) y una chaqueta conjuntada con la falda.
  3. La hago pasar al salón. Mientras camina delante de mí observo sus piernas y muslos perfectos saliendo de su falda, el contoneo de sus caderas y de sus nalgas, y comienzo a empal...

Margarita

Marga es una compañera de trabajo.

Margarita es una compañera de trabajo que está muy buena.

Era verano, y un viernes al salir de la oficina y caminar hacia casa la vi. Al alzar la vista la vi venir hacia mí por la misma acera. Nos saludamos y me contó que venía de la estación, de despedir a su marido y sus hijos que se iban a un pueblo cercano a pasar el fin de semana en casa de la abuela. Ella se quedaba porque tenía asuntos que arreglar. En ese momento no sé qué me pasó, pero la invité a una cerveza. Ella aceptó. Entramos en un bar...

Mercedes y Laura

Mercedes y Laura...

Había descubierto que Mercedes sentía una irresistible atracción por mí y decidí aprovecharme de esta ventaja. Con la intención de disfrutar, la seduje para que viniera una tarde a mi casa, ya que me gustaba mucho y tenía un cuerpo estupendo; la predispuse para que viniera con el ánimo con que el que yo la esperaba: dispuesta a obedecerme en todo, a seguir mis indicaciones al pie de la letra, a dejarse llevar por mí... todo con tal de conseguir mi cariño.

Llegó a la hora convenida. La hice pasar y pud...

Marta

Marta...

Marta es la hija de mis vecinos.

La deseo desde el primer día que la vi. Pero como soy tan tímido y apocado, me azoraba incluso cuando nos cruzábamos en el rellano.

Ella siempre saludaba con energía. “¡Buenos días, Pablo! ¿Qué, a trabajar?” Yo me sonrojaba y asentía tímidamente. “Tú a estudiar, ¿no?”, lograba articular a veces. “¡Claro! ¿Qué voy a hacer si no?” Y salía del ascensor. Cuando avanzaba delante de mí, admiraba su figura y su inocente contoneo; porque estoy seguro de que no era consci...

Tía y sobrina

Tía y sobrina...

TÍA Y SOBRINA.

Las vi cuando salían de una conocida tienda de ropa. La más joven iba con una bolsa y conversaba animadamente con la otra, un poco mayor que ella. Era evidente que acababan de comprar algo y que estaban entusiasmadas. Me atrajeron inmediatamente, y las seguí por la calle intentando pensar cómo abordarlas, aunque he de confesar que mis pensamientos iban mucho más allá y ya estaba imaginándome a cuál de las dos me tiraría primero. Durante unos diez minutos fui detrás de ellas. Estaba a pu...

Gloria

Fantasías eróticas de ayer y hoy.

Gloria es una conocida y sé que se siente atraída por mí. Un día hice que me invitara a su casa, con la intención de pasar un buen rato junto a ella: por pasar un buen rato yo entiendo tirármela, y hacer de ella mi esclava. A eso iba dispuesto, sabiendo que ella no opondría resistencia.

Llegué por la tarde, y, efectivamente, Gloria ya estaba predispuesta: vestía una especie de bata de seda, semitransparente, a través de la cual podía adivinar el contorno de sus senos, y la forma de su talle. Pasamos a...

Hermanos

La fuerza del cariño... y del deseo.

Esteban y Beatriz son hermanos. No voy a describir aquí de qué manera se hicieron amantes. Baste saber, por el momento, que lo eran.

Una tarde de junio. Ya no había clases y se dedicaban a preparar los próximos exámenes. Sus padres no estaban en casa, así que aprovecharon para darse un homenaje, tal y como solían hacer cada vez que se les presentaba la ocasión. Fue ella la que tomó la iniciativa.

Estaban en el sofá del salón, después de comer, viendo la televisión. Ella se acurrucó junto a su he...

Gloria y Margarita, otra vez

Gloria y Margarita, otra vez...

Llamadme Pablo.

Margarita y Gloria están en una habitación, para hacer el amor; están abrazadas y se besan en la boca. Margarita le quita el vestido a Gloria, que queda en ropa interior, con su generoso pecho aprisionado por el sujetador. Margarita hunde la cara en la línea que separa los senos de Gloria, como si quisiera meter la cabeza entre ellos. Luego los acaricia con mimo mientras vuelven a besarse. Una de las manos de Margarita se posa sobre el sexo de Gloria. Al rato, Margarita le quita el suj...

Gloria y Margarita

Un encuentro afortunado con dos amigas.

Llamadme Pablo.

Gloria me llamó para invitarme a tomar un café en su casa. La llamada me sorprendió, porque nunca habíamos tenido un contacto muy directo, aunque la verdad es que yo deseaba a esa mujer. Cuando llegué, me abrió la puerta vestida con una bata de andar por casa. Eso también me sorprendió, pero fingí que no me daba cuenta del detalle. He de confesar mi admiración por el cuerpo de aquella mujer, y decir que estaba realmente intrigado por su llamada. Me hizo pasar al salón de su casa, y cua...