La odisea

El viaje de iniciación a la sumisión por parte de una mujer como cualquier otra...

A Crissy

Mis pasos sonaban inseguros al repiquetear de mis zapatos de tacón alto contra el silencioso empedrado del callejón que llevaba a mi destino, una nave situada en un poligono industrial de las afueras.

Después de varios meses de buscar infructuosamente un trabajo que me librara de la ruina en la que se hallaba mi cuenta corriente me pareció una buena solución contestar al anuncio que encontré casualmente en una revista de contactos, y donde se ofrecía puesto de esclava 24/7 durante...

La duquesa del hielo (3)

Aparentemente este es el final de mi relato...aunque la vida sigue...

Estoy llegando al final de mi narración y quizás les guste saber el detalle de que ésta ha sido escrita íntegramente desde el humilde rincón en el salón de mi Amo y dueño, donde hay instalado un gran cesto canino que me sirve a la vez de lecho y de refugio.

Estoy completamente desnuda y encadenada por el cuello a una argolla en la pared, con la suficiente cadena de por medio para que me permita moverme unos metros, pero poco mas.

Y estoy tecleando en un ordenador de los primeros que salier...

La duquesa del hielo (2)

La segunda cita...

Al día siguiente, amanecí con un humor de mil diablos, como hacía muchísimo tiempo que no sentía.

Humor que por cierto tuvieron que soportar en menor medida mis compañeros de la empresa y en su mayor parte mi secretaria personal, que con su talante tranquilo y resignado iba encajando sin perder la sonrisa ni la compostura.

Por supuesto, no tenia la menor intención de acudir a la cita, y estuve tentada de decirle a mi secretara que llamase para cancelarla, pero luego después de pensármelo m...

La duquesa del hielo

La vida de una fría y despiadada ejecutiva está a punto de dar un giro de 180 grados mientras ella es completamente ajena a su inminencia.

Mi concepto de los hombres en general nunca ha sido demasiado alentador.

Quizá se deba a que a mis 35 años largos, no he conocido a ninguno al que no me haya costado demasiado esfuerzo seducir, para acto seguido, dominarlo y hacer que coma de mi mano como un corderillo, dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de recibir un poco de atención y mis cuidados especiales.

Estoy casada desde hace varios años con un hombre que es considerablemente mas mayor que yo, y aunque le tengo cierto cariño...

Puta carcelaria (4)

Confraternizando con las celadoras.

La cola de visitantes fue avanzando lentamente a medida que una a una íbamos siendo revisadas y aptas para la visita y al cabo de una hora larga más o menos al fin me llego el turno. Tan solo quedábamos en la habitación las dos celadoras, las mismas que las de la primera vista, y yo.

Empecé a desabrocharme los botones de la chaqueta cuando una de las celadoras me interrumpió con un gesto.

  • Espera, furcia, no tan deprisa. Antes tengo algo que es necesario que leas - y me alargó un arruga...

Puta carcelaria (3)

Revelaciones.

Como iba diciendo, aun estaba tratando de asimilar la inesperada irrupción en la habitación por parte de Falo, cuando éste tomando el mando de la situación como estaba acostumbrado a hacer en todo momento, me dijo que se alegraba mucho de verme y prosiguió con mucha malicia comentándome si no le había echado un poquito de menos.

  • Pues yo si he pensado mucho contigo, corazón. No me lo había pasado tan bien desde hacia muchos meses.

  • Tanto que no he querido esperar hasta la semana próxim...

Puta carcelaria (2)

Primer contacto.

Los siguientes días transcurrieron lentamente mientras yo era incapaz de pensar en otra cosa que no fuera en lo que ocurriría el miércoles señalado.

Pero el tiempo aparentemente relativo en nuestras diferentes apreciaciones, iba avanzando inexorable en su implacable camino, y el día temido y deseado a un mismo tiempo llegó y me encontré puntual y arreglada para la ocasión en la recepción de la prisión lista para ser sacrificada en aras del bienestar de mi hijo.

Pero mis humillaciones no ha...

Puta carcelaria

Una madre divorciada deberá someterse a los deseos de un preso para proteger a su hijo, encarcelado por un asunto de drogas.

Soy una puta. Una perra calentorra, una esclava, una guarra, una completa degenerada llevada al límite de la perversión humana y…. me gusta.

Pero no siempre ha sido así, hasta hace relativamente poco tiempo mi vida se desarrollaba de forma completamente de forma normal y cotidiana, con sus problemas, sus alegrías, su rutina, en fin, una vida relativamente acomodada, feliz, y tranquila.

A mis treinta y nueve años, no podía quejarme de mi aspecto físico, ya que sin hacer demasiado esfuerzo ni...

De secretaria a puta y a esclava (8)

Esto es todo por el momento, gracias por la fidelidad demostrada.

La mañana se me hizo eterna, mi jornada laboral parecía que no fuera a tener fin. Los minutos se sucedían uno tras otro casi a cámara lenta como si tuvieran mas segundos de lo que dictan las leyes horarias.

Era incapaz de concentrarme en mis tareas habituales, mi mente volaba una y otra vez a mi madre, pensando en como se había dejado enredar tan cándidamente, pero sobre todo a que sevicias la estaría sometiendo mi Ama, pues conociendo sus instintos tan bien como yo lo hacía, no en vano llevaba ...

Puta de Toilet

Siempre se suceden anecdotas que contar cuando se emprende un viaje, y a veces tan extrañas y morbosas como ésta.

Sucedió cuando estaba en Detroit con mi marido, en viaje de placer para festejar nuestro 20 aniversario de boda.

Prácticamente no habíamos viajado apenas, pues los negocios de Federico y la crianza de mis dos hijas no nos había dejado tiempo, pero ahora su reciente jubilación y la crecida edad de Lucía y Soledad nos habían dado la oportunidad de hacer realidad uno de los sueños de ambos. Recorrer parte de los EEUU en un automóvil descapotable.

Esa noche habíamos ido a ver un combate de boxe...