Mujer de fuego
Prosa poética erótica.
Mujer de fuego
*Te quiero mujer de fuego, te aprecio mucho, y estoy bien gustoso –como un gajo de mandarina– de querer hacértelo saber. Deseo, anhelo probar tus labios, gustar de tus pechos atrevidos como dos porciones de torta a devorar, humedecer y endurecer tus pezones hasta que digan a grito pelado “¡aquí estoy!”. Incendiarlos con un calor intensificado sin gas ni fuego. Mimarte las aureolas, hervirlas. Besuquearte la nuca, el cuero cabelludo, la frente, la nariz, las mejillas, el cuello, el ho...