Las cartas de Mercedes (II)
La tía contesta a la carta y confiesa por primera vez la profundidad del deseo por su sobrina.
Querida Mercedes: Sí recuerdo esa noche en que por primera vez me mostré desnuda ante ti y la felicidad que me invadió ante tu serena y tierna reacción.
Esa noche cuando el primer placer mío contigo se había calmado, recuerdo que te dije que era hora que te fueras a tu cuarto. Me besaste de nuevo en la boca y me quedé sola en la sala. No me vestí , me quedé desnuda, no tenía sentido vestirse y el ambiente estaba tibio. Cuando ese primer orgasmo dejó de recorrerme y ya calmada, me fui a mi cuarto y por...