Una noche en el parque
Gabriela sale a caminar, un joven la invita a dar un paseo y se transforma en una pesadilla, que termina siendo placentera
Gabriela salió a caminar, después de haber cenado algo liviano, para hacer un poco de ejercicio. Caminaba por una vereda arbolada, cuando se detuvo un auto guiado por un chico de mediana edad, guapo que preguntó por una dirección cercana a donde se encontraba. Pidió algunas explicaciones para llegar sin perderse. Todo esto lo hacía con una sonrisa muy agradable, resaltaba en su charla un par de ojos preciosos, pareciendo muy desenvuelto y seguro de si mismo, a pesar que decía estar perdido.
Llegó a pe...