Granja

Zoofilia generacional

Tengo 65 años y vivo en Barcelona, pero nací en un pueblecito del Pireno de Huesca, allí pasé mi infancia y juventud, allí me casé y tuve a mi primer hijo. Cuando aún no había cumplido los 30 mi marido y yo nos marchamos a buscar mejores horizontes para nosotros, mi hijo y mi hija nonata.

La vida en el pueblo era dura, los más jóvenes repartíamos nuestro tiempo entre la escuela (poca), los juegos (pocos) y el trabajo ayudando en nuestras casas. Yo al ser huérfana de padre, mi madre se volvió a casar,...

Obsesion y Pasion

De como internet cumple fantasias

Cualquiera pensaría que aquel hombre no teme a sus errores, o no se equivocaba nunca. Se halla cómodo, pero formalmente sentado en el restaurante italiano de la esquina. A cualquiera podría parecerle que esta solo y no espera a nadie, salvo porque en la mesa hay dos servicios más que, evidentemente son para alguien. Aparenta la seguridad de quien nunca ha recibido plantón.

La calle está plagada de trafico ensordecido por las paredes del local, a pesar de ello, Luis, distingue perfectamente el sonido d...

Tres (y 2)

Final de la aventura de mi primer trio

Cuando salíamos de casa, Dario estaba impresionante: pantalón vaquero blanco, camisa de hilo blanca sin solapa ni mangas y una muñequera con adornos de cobre en su mano izquierda. Todo ello conjuntaba muy bien con su rostro dulce, su tez pálida y sus ojos claros. Ramiro, mi amante cincuentón, se puso un traje azul marino de un tono muy parecido al de el uniforme militar que yo me había puesto, no por nada sino por no perder tiempo rebuscando en el armario.

Antes de salir por la puerta nos dimos un mor...

Tres

Continuacion relato "simplemente" De como una persona cambia con el tiempo a bien o mal

Mi historia con Ramiro duro desde poco antes de mi 17 cumpleaños hasta que acabó recién cumplidos los 21. En ese tiempo sucedieron innumerables anécdotas enturbiadas en la memoria por el paso de los años. Hoy me gustaría relatar una que sucedió en un permiso de mi servicio militar.

De uniforme, igual que con traje, me sentía imponente, mis anchas espaldas se marcaban claramente con las hombreras. Mi manera de andar, normalmente cabizbajo sin seguridad, con la formación militar se volvió firme y decidi...

Simplemente

Relato semi erotico de la perdida de mi virjinidad

Me van a permitir que me presente. Mi nombre es José soy un hombre de casi 50 años, algo más de 1,70 mts de altura, no soy atractivo, calvo, ojos claros, dientes algo amarillentos por el tabaco, algo de sobrepeso, espaldas ensanchadas por el trabajo duro de toda una vida, un hombre algo por encima de la media, pero sin exagerar.

No quisiera plantear esto como un relato o historia, si no más bien, como una recopilación de pequeñas anécdotas y un análisis de los motivos de las decisiones tomadas, así co...