Tras un baño en el jacuzzi (parte 2/3)

Laura ha descubierto que tras lo sucedido en el jacuzzi con Mario, que éste es bisexual y tiene pareja. Y para colmo, la pareja de Mario es Oliver, su compañero de trabajo. A pesar de todo, Laura desea tanto a Mario que deja la moralidad y la ética a un lado y se entrega entera por y para él...

Llevaba cinco meses exactamente deseando a Mario, desde la primera vez que le vi, y ahora que por fin había descubierto en aquel jacuzzi que la atracción era mutua, que nos habíamos besado, tocado, masturbado…, que nos habíamos devorado como auténticos animales sedientos el uno del otro, me confiesa que tiene pareja y para colmo su pareja es Oliver, un hombre… Un hombre al que yo tenía bastante aprecio porque al ser también compañero mío de trabajo, había tenido tiempo suficiente para conocerle un mínimo qu...

Tras un baño en el jacuzzi (parte 1/3)

No dijo nada. Suspiró, y reaccionó. Por fin reaccionó. Sus manos envolvieron mi espalda, creando una fuerza que hacía llevar mi cuerpo contra el suyo, colocándome sentada sobre él y sintiendo bajo el agua y el baile de las burbujas una sorprendente y dura erección.

Nos habían destinado a mí y a otros cuatro compañeros de la empresa donde trabajo a hacer un curso de formación fuera de nuestra ciudad, en Lleida exactamente, y estaba algo nerviosa, todavía no entiendo por qué. Supongo que ser la última en incorporarse a la fábrica y al mismo tiempo seleccionada para ello, me situaba muy en el punto de mira, o probablemente pasar dos días con unos compañeros de trabajo a los que tan sólo conocía de cinco meses cuando ellos se conocen de varios años, también me hacía senti...

La visita de Jorge

Traté de fingir que no me daba cuenta, pero su erección me apuñalaba entre mis nalgas, llegando incluso a crear una ligera separación entre ellas. Tenía el pene muy caliente y mi coño había comenzado a dilatarse inconscientemente.

Jorge y yo todavía no nos conocíamos personalmente, pero llevábamos dos meses charlando por WhatsApp y un sinfín de llamadas telefónicas hasta altas horas de la madrugada.

Jorge era el sobrino de un amigo mío y de mi madre, del cual siempre me habían hablado maravillas tanto su tío como su hermana, la cual insistió en que teníamos que conocernos porque nos llevaríamos genial.

Nunca me ha gustado que me hagan de celestina, pero lo cierto es que nunca fue así. En cuanto su hermana me enseñó varias...

Conociendo al chico del chat

Paula y Lucas llevaban varios meses hablando por un chat, hasta que un día decidieron conocerse en persona y pasó lo que tenía que pasar...

Conocí a Lucas en un chat de España, y la verdad, me metí en aquella página con el único fin de pasar un buen rato y tener algo con lo que excitarme y masturbarme aquella noche. Pero me sorprendió gratamente la forma que tuvimos de conectar. Lucas tenía la misma edad que yo, veintiséis años, estaba terminando la carrera periodismo, procedía de familia adinerada, a pesar de vivir con sus padres. Compartíamos muchos gustos e inquietudes, se podría decir que estábamos hechos el uno para el otro, tal para cual....

Experimentando con una jovencita (4)

A veces, con el tiempo desaparece la fogosidad y se apaga el apetito sexual... Pero todo cambia cuando la persona que tienes delante en lugar de tu mujer es una joven camarera...

Rocío me besó en el pecho y se recostó sobre mí, sin decir nada. Estaba agotada. Yo también. Cogí mi móvil para mirar la hora y me llevé una sorpresa… Seis llamadas perdidas de mi mujer. ¡Joder! Lo había dejado en silencio y ella me había estado llamando al mismo tiempo que yo estaba experimentando con una jovencita.

Roció se dio cuenta de que la expresión de mi cara había cambiado, y yo me sentí obligado a darle una explicación.

-Es mi mujer, ha estado llamando y debe estar preocupada.

-Q...

Experimentando con una jovencita (3)

A veces, con el tiempo desaparece la fogosidad y se apaga el apetito sexual... Pero todo cambia cuando la persona que tienes delante en lugar de tu mujer es una joven camarera...

Me puse nervioso, Álvaro me había pillado. No supe qué hacer ante aquella situación. Me bloquee. No podía mentirle, era mi amigo. Había visto el desayuno para dos y había escuchado a alguien duchándose en mi baño. Ya no tenía escapatoria. Había que echarle valor al asunto…

-Verás Álvaro… El otro día yo…- comencé a decir.

-Tranquilo Antonio. No me tienes que dar explicaciones, yo no voy a decir nada. Tú sabrás dónde te metes y con quién, pero al final todo se acaba sabiendo.

-Eso es lo que...

Experimentando con una jovencita (2)

A veces, con el tiempo desaparece la fogosidad y se apaga el apetito sexual... Pero todo cambia cuando la persona que tienes delante en lugar de tu mujer es una joven camarera...

Aquella mañana me levanté pensativo, no podía quitarme a Rocío de la mente. Recordaba el momento en que nos besamos en el bar, cuando la subí sobre la mesa, mi sorpresa al encontrarla metida desnuda en mi cama, su picardía, su cuerpo desnudo, el sabor de su sexo, el sentir sus labios envolviendo mi pene… Y cómo no, el momento en que desapareció de mi casa.

Apenas había podido conciliar el sueño esa noche; tan sólo pude recordar todo lo que había pasado al mismo tiempo que olía en mis sábanas el penetr...

Experimentando con una jovencita (1)

A veces, con el tiempo desaparece la fogosidad y se apaga el apetito sexual... Pero todo cambia cuando la persona que tienes delante en lugar de tu mujer es una joven camarera...

Soy un hombre casado desde hace dieciocho años, actualmente tengo cuarenta y cinco, y dos hijos maravillosos. Pero mantengo una rutina diaria que me ha hecho perder el deseo hacia mi mujer, por motivos de trabajo viajo mucho y dispongo de muy poco tiempo para ella, y, evidentemente el poco tiempo que me queda libre, se lo dedico a mis hijos. Apenas nos queda tiempo libre para hacer el amor, y si se da la ocasión ella se queda dormida porque está cansada.

Mi día a día cuando estoy en casa es muy monóto...

Nada como follarse a una misma.

A todas nos pasa alguna vez que acabamos de la imaginación o del recuerdo, a la masturbación y el disfrute.

Me encanta el sexo. ¿Y a quién no? Pero no me gusta practicarlo con cualquiera, no me gusta permitir que un hombre que apenas conozco, o que realmente conozco pero no me agrada, se corra entre mis piernas.

Siempre he sido muy cerrada para éste tema, aunque más que cerrada yo prefiero llamarlo amor propio. Precisamente por este amor propio, mis relaciones sexuales con hombres se dan estimadamente digamos que una vez cada varios meses. No practico mucho el sexo, aunque me gustaría hacerlo más, pero soy...

Simplemente, deseo.

Las olas rompían suavemente contra nosotros, dejándonos totalmente empapados, pero no nos importaba. En aquel momento mojarnos por el mar era lo que menos nos importaba.

Jorge y yo llevábamos dos meses conociéndonos, y aquella noche de septiembre había aceptado a que me él invitara a cenar al restaurante que él escogiese. No tenía ni idea de dónde me llevaría, pero por si acaso, decidí arreglarme bastante, pero sutil. Me puse un vestido blanco, ceñido al cuerpo, de escote palabra de honor y de largura hasta mitad de muslo, con unas cuñas rojas preciosas a juego con el color de mis labios, ya que ese color hacía que parecieran el doble de gruesos, lo cual me dibujaba una boc...