Mi amiguita la bibliotecaria
Una "amiga" peculiar.
Mi amiguita la bibliotecaria
La había visto un par de veces, sin reparar realmente en ella. La primera vez que la traté fue un día que tuve que ir a la biblioteca a consultar varios libros, y me quedé toda la mañana ahí.
Eficientemente puso a mi alcance cuanto ejemplar solicité; e incluso me orientó respecto al contenido de tal o cual libro, lo cual, en una biblioteca que cuenta con más de quince mil volúmenes, me pareció extraordinario. Sin embargo, había algo en su modo de mirar a hurtadi...