Conversaciones con Vieri32
Longino se adentra en los dominios de Vieri32 para conversar con él. ¿Será bien recibido?
Las sandalias claveteadas permitían cierta ventilación de mis doloridos pies. El mayor problema lo ocasionaba el pesado pectoral de escamas que hacía sudar la gota gorda en aquella impenetrable jungla. Los calambres en el brazo se sucedían uno tras otro sin tregua. Llevaba más de tres horas cortando maleza con el gládius sin que el menor claro se vislumbrase. El herrero me iba a crucificar por hacer tan mal uso de uno de sus estupendos filos.
Por fin llegué al sitio indicado en el mapa. El pequeño cla...