Tyrion III. El Cobarde.

El ritmo de sus caderas fue acelerando a medida que mis palmadas caían sobre su culo. Si al principio aquella cadencia lenta me puso a mil por todo lo que significaba, en aquel momento mi cuerpo pedía marcha y Elsa se la estaba dando.

Mi mano volvía a ser nefasta. Comprendía perfectamente las normas del póker pero no tenía la misma soltura que con la brisca, en la cual era el puto amo gracias a las largas sobremesas veraniegas jugando con la abuela Fulgencia.

Mi tío Paco no había tardado en descubrir mi habilidad con las cartas y no pocas tardes habíamos tomado un aperitivo gratis a costa de alguna otra pareja de jugadores del casino del pueblo.

—Paso –dije por tercera partida consecutiva.

—¡Joder Tyrion, que también se...

Tyrion el Valeroso

Mordí con fuerza uno de los pezones mientras Elsa hizo algo con su vagina que me enloqueció. Estrujó mi polla como si quisiera ordeñarla. Hasta entonces no sabía que mi prima tuviera tanto dominio de sus músculos pélvicos.

Cientos de bicicletas, en posición vertical, se sujetaban de los ganchos del techo como si fueran hileras de jamones en un secadero. Entre todas ellas, como un fardo, colgaba mi mochila.

—Por lo menos a ti no te la han llenado de espuma de afeitar. Mis apuntes quedaron destrozados –dijo Inés intentando otro salto con el que tan solo logró zarandearla. Mi nueva amiga estaba muy cercana al metro y medio y por mucho que saltara, no lograría alzarla hasta que pudiera salir del gancho.

—Bueno, ya ima...

Tyrion el Embaucador

Los labios lubricaban toda la polla mientras que la lengua jugueteaba con mi glande aprovechando para acariciar la punta con la bolita de acero, ¡joder! Aquello me iba a volver tarumba. El fin estaba muy próximo y tenía que lograr que ella llegara antes que yo.

Green Day comenzó a sonar a todo volumen en el equipo de música de mi dormitorio. Llevaba diez minutos despierto pero la pereza hacía que no me apeteciera levantarme.

Me gustaban más Jennifer López o Beyoncé, sobre todo si era en sus videoclips, pero si quería tener algo en común con mi tío Paco sería mejor que escuchara algo de rock y de punk.

Agarré las toallitas húmedas del cajón de la mesita y me preparé para descargar. Por un rato más me deleité con las curvas de Lindsay Lohan en la pantall...

Génesis 1, 27

Mientras movía las caderas cadenciosamente fue deslizando los tirantes del sostén brazos abajo, manteniendo los senos ocultos por las cazoletas. De repente se giró dando la espalda al párroco.

La pequeña embarcación se deslizaba perezosamente con un ahogado ronroneo del motor. La prohibición de faenar seguía en vigor pese a lo cual no eran pocas las barcas de pesca que, rayando el alba, se habían adentrado en las plácidas aguas del Atlántico.

Aquella enorme burbuja que emergía de la superficie del mar, junto a los constantes movimientos sísmicos, habían tenido en vilo a toda la isla durante un mes. Fuese o no la erupción de un volcán submarino, los pescadores habían decidido que sus familia...

Tribal: La escalada.

Pequeño compendio de curiosas tradiciones sexuales de todo el mundo.

Muchos autores de TR deseamos terminar publicando en todas las categorías, en foro trovadores a la consecución de este logro se le conoce como realizar la escalada,

Algunos autores como Kalashnikov (niña Lucía)  o Janis (5 pasos para conquistar una modelo) han logrado culminar la escalada utilizando para ello un único personaje y una única serie. No aspiro a tanto pero sí a ganar a Vieri32 en su segunda escalada.

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En otros países la sexualidad y las relaciones se ven de una forma muy...

Tribal: La cacería.

Los turgentes pechos femeninos luchaban por escapar de la presión del ensangrentado pectoral, buscando libertad para brincar alegremente. La cálida caverna se dilataba, permitiendo que los lanzazos fueran más profundos y más placenteros. Las nalgas eran masajeadas violentamente por las grandes manos

Se acercaba el ocaso cuando Mossa corría sobre la sabana en busca de un buen punto para otear el horizonte. La partida de caza había sido un completo fracaso. El tránsito de la adolescencia a la etapa adulta para los tres kusai había quedado truncado de por vida. Podría haberse dado el caso que alguno de los cuatro guerreros experimentados hubiera tenido que matar al león; de este modo, la ignominia habría caído sobre los tres futuros guerreros. Otra posibilidad era que el león hubiera matado a alguno de lo...

Tribal: El compromiso.

Las dos lenguas se disputaban amistosamente la superficie del glande. Este comenzó a brincar como si estuviera provisto de vida propia. Mika abrió por completo la boca, apoderándose de la cabeza de la polla. Al instante, sintió en su paladar el primer lechazo del que ahora ya era su esposo. No dese

El neumático rodó a toda velocidad por la pendiente de la suave ladera. Las cabras observaban con mirada vacua, los giros y brincos  de la rueda. Mossa descendió a paso vivo hasta la orilla del arroyo oteando en busca de un buen lugar de trabajo.

El joven guerrero enderezó la rueda y la hizo girar unos metros río abajo hasta dejarla caer junto a una roca aplanada. Sobre el borde de la hondonada, el ganado volvía a pacer plácidamente. Un cosquilleo recorrió el estómago de Mossa cuando se descolgó el zu...

Tribal: El ritual.

La mujer suspiraba contenidamente a cada embestida de su poderoso hijo. La negra lanza percutía sin cesar en las cálidas intimidades de la exuberante hembra. Mossa estaba al borde de la extenuación, pero aún así sabía de su deber para con los dioses y nada haría que incumpliera su obligación.

El día había resultado excelente para Mossa. Primero había salvado una de sus cabras del joven guepardo. Luego este había muerto alcanzado por su certero lanzazo y lo mejor de todo, Mika había aceptado la hermosa piel del felino regalándole luego su trasero.

Tras encerrar en el pequeño vallado a todo su rebaño, Mossa se dirigió al interior de su cabaña. Las caras serias de su madre y su hermana contrastaban con la felicidad que sentía el guerrero.

-¿La vaca? –preguntó el joven.

Un asentimi...

Tribal: El cortejo.

El guerrero no cesó de torturar la dura perla y el prieto ano hasta que temió por la consciencia de su amante. La muchacha, exhausta, se quedó inmóvil, incapaz ni siquiera de hacer descender sus caderas. La pasión se convirtió en ternura al instante. Mossa era un experimentado amante y sabía que era

La carrera y media desde los pastizales hasta el pueblo hubiera agotado a cualquier hombre. No era así en el caso de Mossa, que caminaba feliz a buen paso a pesar del joven guepardo de media cabra de peso que portaba en sus hombros. Había estado a punto de perder un animal de las cuatro manos de que constaba su rebaño, por el ataque de aquel imprudente gato. No tendría más de seis lluvias, por lo que era un cachorro inexperto en las lides de la caza; por ese motivo, un guerrero como él no había tardado en d...

Juego de Dioses

Mis manos habían descendido hasta el bajo vientre del animal encontrando algo de dimensiones descomunales. El ciervo movió delicadamente sus caderas acercando aquella cosa hacia mis manos.

ACTEÓN DE TEBAS

Las campañas militares estivales habían cesado y dado paso al tedio de la corte. Mi tío Polidoro, el rey,  sabía que podía contar conmigo para dirigir los ejércitos de Beocia adondequiera que estos marchasen, pero los salones y recepciones de palacio requerían de estrategias que yo no dominaba. El otoño, con los venados bien cebados para el largo invierno, era la época idónea para que el mejor cazador del reino hiciera honor a su fama.

Desde hacía cuatro días se había divisado un...