Sexo sin más
Por fin nos atrevemos a entrar en un local de sexo sin límites.
Pues si.
Al final fuimos, nos atrevimos, ella y yo. Dos amigos unidos por los relatos, por la lujuria y por la aventura.
Muchos relatos a medias, alguna quedada esporádica, citas por el Messenger, masturbaciones por teléfono.
La idea la habíamos hablado alguna vez, pero siempre hipotéticamente, nunca en serio, hasta que un día ella lo propuso: Ir a un local "liberal" que había en nuestra ciudad.
Las cosas arriesgadas no se deben de pensar mucho, así que no hubo tiempo de dudas y...