La Libertad_10

Mi excitación sexual, desbocada por todo lo vivido (y lo reprimido) en casa de mis primos, prende fuego en la casa de Lorena. Y en parte del vecindario...

Cuando Lorena me cogió el teléfono, pensaba que la llamaba para quedar más tarde, como habíamos acordado. Al decirle que estaba en su calle llegando a su casa, no tardó ni medio segundo en decirme que sí, que no se había puesto aún a trabajar, pero que no tenía problema alguno en empezar antes si a mí me venía bien. Su voz sonaba sorprendida y contenta, hasta con un nervioso matiz de euforia. Mmmmm. "Es tan linda" me dije.

-       Pues estoy allí en un minuto.

Bueno, por lo menos la cosa me iba...

La LIbertad_11

El peligro de incendio con Lorena queda sofocado (por el momento) con el estallido de la violenta tormenta que venía amenazando todo el día. Lo que termina por desatar la tormenta en mi interior, haciendo que me decida a desvirgar a Pablo. De camino, regreso a la farmacia de la mañana...

No quise analizar aquello, además que debía centrarme en la conversación con mi tía, que parecía un poco nerviosa, porque acababa de hablar con Pablo, que no sabía nada de mí,  y yo no había dado ni noticias. Traté de tranquilizarla, explicándole que estaba muy cerquita, que tardaba apenas unos minutos y que, de hecho, -mentí- me había pillado casi saliendo. Algo me dijo de que Pablo iba a pedir unas pizzas para cenar. Bufff. Qué planón. Pizza cuando había tenido a mí alcance el más delicioso bollito.

...

La Libertad_12

Mis planes, una vez más, se vienen abajo. Y, aunque creo que eso en el fondo es una suerte que me puede evitar meterme en un lío inmanejable, al final, como siempre, acabo metida en el lío hasta el mismo coño: Sin saber como, me voy a encotrar a punto de montar un trío con mis dos primos...

LIBRO 1. APERTURA. CAPÍTULO II. SEGUNDO DÍA

sexto asalto

La puerta se abrió, de repente, sin necesidad de que yo llamara al timbre. Con la cabeza agachada, a la búsqueda de los condones caídos, no pude ver nada del interior de la casa. Que, además, se mantenía a oscuras, con la luz apagada, en contraste hasta con la tenue luminosidad de la escalera, que marcaba una violenta frontera entre dentro y fuera. No conseguí verle, ya digo, pero pude notar su presencia, como una sombra en la sombra. Er...

La Libertad_09

Por fin fuera de casa de mis primos, trato de serenarme, aunque un curioso encuentro en la farmacia me lo impide. Eso y el bochorno de aquella mañana de verano guían mis pasos a casa de mi amiga Lorena. Por el camino, os iré contando más cosas sobre mí.

LIBRO 1. APERTURA. CAPÍTULO II. SEGUNDO DÍA

aire de tormenta

El día estaba radiante de luz, en comparación con el ambiente oscuro y opresivo que había terminado por agobiarme en la casa. Por lo demás, el agobio ambiental me acompañó aún en el exterior, ya que el aire bochornoso y pesado en el que me había sentido encerrada las últimas horas -y solo al pisar la calle fui consciente de ello- se manifestaba en un tiempo insoportablemente caluroso y húmedo, pegajoso, que presagiaba la peor de las...

La Libertad_08

Después de casi perder la cabeza por completo en el último asalto de Pablo, la llegada del nuevo día trae la calma que precede a la tempestad. Salgo a la calle a ver si me calmo; aterrada de no ser capaz de resistir si permanezco con él, y abrumada además por las negativas constantes de Carlos.

LIBRO 1. APERTURA. CAPÍTULO I. PRIMER DÍA

cuenta de protección y minuto de descanso

Llegué a la cocina. Como suelo hacer cuando me veo superada por un problema, opté directamente por anularlo, por eliminarlo de mi mente, refugiándome en lo cotidiano, en las cosas pequeñitas. Para no pensar y no acabar agobiada por algo que no iba a ser capaz de solucionar. Esa mañana me entregué a los quehaceres del desayuno y, por un momento, olvidé todo el frenesí y la excitación sexual que acababa de vivir....

La Libertad_07

Después de masturbarme esta vez yo, para tratar de relajerme y conseguir pensar, decido entregarme por fin a Pablo hasta el final. Pero, como siempre, será la realidad quien conseguirá joderme primero.

LIBRO 1. APERTURA. CAPÍTULO II. SEGUNDO DÍA

quinto asalto

No es raro que tenga sueños sexuales, sueños eróticos me refiero, o sueños húmedos, como muchos les llaman, o sueños calientes, como les dice alguna amiga mía. Bueno, para mí misma yo les llamo sueños sexuales, porque para mí es lo que son. A veces se quedan en eróticos, o sólo calientes, pero sé diferenciar lo erótico y lo caliente de lo sexual; lo erótico puede ser caliente, y hasta algo húmedo, pero sólo lo sexual será completamente mo...

La Libertad_05

Caliente como una mona, me entregó por fin a Pablo, y él decide tomarme. Posteriormente, mi indecisión nos deja desnudos uno frente al otro y muy, muy cachondos.

LIBRO 1. APERTURA. CAPÍTULO I. PRIMER DÍA

cuarto asalto

Sí, Pablo también. Yo seguía completamente desestabilizada cuando abrí la puerta de su habitación, una vez que alcancé por fin el fondo del pasillo. Muy, muy excitada aún, también muy nerviosa por lo que había querido hacer, por mi deseo, por lo que no era sino pasión sexual y, lo peor, no satisfecha. Por la brutal negativa (negativas) de Carlos.

Claro, no me esperaba lo que vi. No me esperaba nada. Me había autoconvencido de que mi o...

La Libertad_06

Para compensarle, le hago una paja a Pablo, y acabo follándole como una puta. Pero soy incapaz de rematar, y acabo con el cuerpo perdido de semen y la cabeza de remordimientos.

  • Tú haz lo que yo te digo, primo... Y solamente lo que te he dicho que hagas… por favor, no lo estropees… - me estaba costando demasiado reunir valor para aquello – Yo sólo voy a ayudarte a dormir... - sonreí, intentando aparentar normalidad; una vez intentado, me di cuenta que no me costaba aparentarlo, e incluso sentirlo… la puta que llevo dentro había vuelto a tomar los mandos de la situación, y era capaz de actuar como si nada en tan surrealista situación. - Mira, tú me has dado un masaje a mí en la… e...

La Libertad_04

La noche avanza llevándome cada vez más cachonda de uno a otro de los dos hermanos sin que ni yo ni ellos nos decidamos a dar el paso. Y, mientras yo voy de un hermano a otro, ellos van de paja en paja pensado en mí.

LIBRO 1. APERTURA. CAPÍTULO I. PRIMER DÍA

tercer asalto

Allí estaba él. Por primera vez nos encontrábamos a solas. Quiero decir, no sé, supongo que alguna vez habríamos estado a solas mi primo Carlos y yo. Pero me pasaba como con Pablo, con él no había tenido nunca conciencia alguna de intimidad, de lo que significa estar realmente a solas... No es raro que sintiese esa intimidad de una manera tan palpable justo en ese preciso instante: era así por lo deseado de la situación; porque, precisame...

La libertad_03

Por fin consigo deshacerme, o despegarme de Pablo, y fijar mi objetivo en mi verdadera obsesión: su hermano Carlos. Aunque dudo, después de haber probado a Pablo, y sabiendo que será difícil volver a encontrar una polla del tamaño de la suya...

LIBRO 1. APERTURA. CAPÍTULO I. PRIMER DÍA

segundo asalto

Me quité a Pablo de encima, dándole un empujón con la mano que con la que hasta ese momento había estado sujetando su polla. Bueno, ya no la estaba sujetando, claro. La solté automáticamente al ver a su hermano entrando al salón, y quedándose petrificado, horrorizado al vernos. Pero él seguía con el mástil empapado agitándose al aire, insultantemente descomunal… y con una mano todavía dentro de mi camisón agarrando mi teta derecha. Mi pr...