El probador

Aquí os relato el encuentro que tuve con un hombre maduro que conocí en internet cuando era jovencita. Espero que os guste.

No sé qué me llevó a aceptar la sórdida proposición de aquel hombre. Llevábamos chateando por Messenger durante meses, y la verdad es que me sentía más cómoda con él que con la mayoría de mis amigas. Era amable y terriblemente divertido. Me hacía reír como una tonta cada noche mientras chateábamos. Nunca me mintió y eso me daba una extraña seguridad; desde el primer día en aquel chat público me dijo su auténtica edad, 45 años. A pesar de tener casi la edad de mis padres, mantenía una especie de espíritu jov...

Sueños de un seductor (Preámbulo)

Cuando una única perversión te queda por realizar, empiezas a mirar a tu hermana y tu sobrina de otra manera

Siempre he sido un pervertido. Mis padres me cuentan que ya de muy pequeñito adoraba ir desnudo por la casa y que siempre estaba tocándome la colita. Encontraba gran placer en jugar con amiguitas y vecinas a los papás y a los médicos. Recuerdo las primeras pajas y el primer orgasmo como si fuera ayer, debido a la importancia que tales sucesos tenían para mí con apenas una década a mis espaldas. En realidad siento cierta nostalgia hacia aquellas pequeñas aventuras secretas y placenteras, llenas de descubrimi...

Documento sin título (sexta parte)

Depravación en la caravana.

El día siguiente de la orgía en el lago transcurrió algo más tranquilo. Nuestros deseos carnales habían sido saciados al menos momentáneamente. Tanto Pedro como yo conseguimos mantener a raya las incontrolables erecciones tan protagonistas en los primeros días de camping. Hicimos vida de familia nudista normal: fuimos a la playa, tomé un aperitivo en el bar, Lucía retomo sus labores de fotógrafa, Pedro y Cristina fueron a hacer una compra, etc.

No obstante, conforme la noche iba llegando, fue aparecie...

Documento sin título (Quinta parte)

"Me pareció que habíamos abierto una especie de caja de Pandora. Una vez desatados, ninguna práctica, ningún vicio, parecía vergonzoso ni impropio de ser realizado."

11 de agosto

Seguiré relatando los acontecimientos de nuestras vacaciones familiares porque para mí es cómo volver a vivirlos, y aún me siento maravillado de que sucedieran realmente. El primer encuentro con mi hija había sido de lo más prometedor. Apenas la había rozado, pero me pareció que había mucha sintonía entre ambos. Me sentía desbordado por un ilimitado deseo carnal hacia ella, provocado en parte por su extraordinaria belleza “naif”, pero sobre todo por el inconmensurable amor que le profesab...

Documento sin título (Cuarta parte)

La llegada por fin al camping nudista, desatará la pasión en el seno de la familia.

Vayan por adelantado mis disculpas por haber tardado tanto en continuar la serie. Para entender el sentido de lo que aquí se relata, es aconsejable leer las primeras partes, publicadas hace meses. Espero que os guste.


6 de agosto.

Nuestra vida ha cambiado para siempre. Ayer llegamos a Madrid después de pasar los últimos días de nuestro apasionante viaje en el camping nudista. Me parece increíble que solo hace un mes, f...

Documento sin título (Tercera parte)

Nuestros amigos siguen su viaje iniciático.

24 de julio.

Hace ya varias jornadas desde la última vez que escribí y han pasado muchas cosas y muy importantes. Después del asunto del baño nocturno, Lucía se pasó todo el día siguiente muy distante. No hablaba a no ser que le dirigiéramos la palabra directamente, y equipada con sus auriculares, anduvo solitaria haciendo fotos de los bonitos parajes naturales que nos rodeaban. No tenía aspecto de estar enfadada, simplemente nos dedicaba su más sincera indiferencia. La verdad, no sabía si tomar yo la...

Documento sin título (Segunda parte)

La espiral de vicio sigue engullendo a esta familia. Poco a poco siguen explorando su lado más salvaje.

15 de julio.

Cierta decepción con Marsella, pero al menos ha habido una buena noticia. Me han llamado de la editorial. Dicen que están dispuestos a hacer una pequeña tirada de prueba de la novela a ver cómo funciona en las tiendas. Estoy muy emocionado con esta noticia así que he mantenido el buen humor a pesar de ciertos signos de fatiga en el grupo. Hemos llegado al ecuador del viaje y ya ha habido alguna discusión entre los chicos, pero pienso hacer todo lo que esté en mi mano para que todo el mund...

Documento sin título (Primera parte)

El viaje de una familia hacia el incesto, contado por el propio padre.

Mi trabajo de informático me permite conocer muchos secretos de gente que me confía sus PC para formatearlos o arreglarlos. No imaginan lo fácil que es rastrear imágenes y vídeos que ellos creen haber borrado. El diario que están a punto de leer lo encontré “oculto” en el portátil de una persona que tuvo su momento de cierta fama en España, por eso he cambiado los nombres. El Word se llamaba “Documento sin nombre”, y estaba formado por cientos de páginas. El hecho de que estuviera en modo “no visible” me ll...

El gris malvado

El mal se oculta donde menos te lo esperas

“Ante la banalidad del mal, las palabras y el pensamiento se sienten impotentes.” H. ARENDT.

Es domingo por la tarde en el mes de Julio, y Jaime está sólo en casa. Es un gris funcionario de 46 años, calvo, miope y algo rechoncho. Su mujer y su hija se fueron ayer a la residencia playera, mientras que él ha debido quedarse unos días más por trabajo. El aire acondicionado no funciona y debe conformarse con un viejo ventilador desempolvado convenientemente para esta situación de emergencia. El calor es i...

Aurora al anochecer

Se confirma: mi hijastra y yo tenemos una extraña aventura. Segunda parte de Aurora al alba

Esta es la continuación de la historia “Aurora al alba”, publicada hace unas semanas. Siento haber tardado tanto, pero la musa es caprichosa. Para seguir bien el argumento deberías (re)leer la primera parte aquí: https://www.todorelatos.com/relato/139026/

Aurora al anochecer

Sabía que mi respuesta a su mensaje de whatsapp marcaría un antes y un después en nuestra relación. Por eso lo leí tantas veces antes de responder. Por eso y porque me maravillaban sus palabras. La valentía que demostraban y...