El calor de un prostituto (parte 15)

Encierran a Aiden, pero aun así, acaba follando en las cuevas

Amanecí bajo la cálida mirada de Koriok. Recostado a mi lado, extendió su mano y me acarició la cara con una sutileza que parecía imposible que tuviera. Además, notaba como me olisqueaba con cuidado, como si lo ocultara.

  • Dentro de un par de horas los guerreros se moverán a una posible batalla.- Dijo el medio-orco traduciendo lo que decía Koriok en su lengua.

Me moví acercándome a su cuerpo desnudo y le acaricié el torso. Su musculatura perfectamente definida se sentía cálida. Sin pensarlo, apo...

Se la como a un hetero en la universidad

Me pillan viendo porno e inesperadamente termino comiéndosela a un hetero

Después de ir al comedor de la universidad me gusta pasar por la biblioteca, en concreto a un ordenador que está bastante escondido y puedo mirar porno con tranquilidad sin que nadie lo sepa. Hoy era un día como otro cualquiera. Abrí el navegador y busque videos interraciales, últimamente me está dando por estos. Me quedé embobado mirando como un musculoso hombre negro follaba sin compasión con un rubio caucásico. Penetración rápida, fácil y limpia. Dista mucho de la realidad pero ya sabemos que el porno no...

El calor de un prostituto (parte 14)

Aiden se encuentra con el jefe de la aldea y disfruta de una follada que no olvidará en la vida.

Los maestros del sexo

Me despertó el sonido de alguien follando bastante cerca mío. Me senté con calma en la orilla y me puse a mirarlos. Estaba uno haciéndole una mamada a otro mientras un tercero parecía que les explicaba algo. Siempre me preguntaba como sus colmillos no les molestaban, pero ayer me di cuenta de que son maestros usando la boca. Al acabar, uno de los orcos se puso de espaldas y el otro le penetró, parecía que estaban probando posturas o algo pues paraban, hablaban, modificaban la...

El calor de un prostituto (parte 13)

Aiden se reencuentra con un antiguo conocido y descubre que en esta aldea, follar es como respirar.

Reencuentro Inesperado

Nada más amanecer aparecieron los orcos relativamente jóvenes a mi lado, yo no había dormido mucho, pero se notaba que me tenían mucha curiosidad pues me señalaban y hablaban algo en su lengua mientras el que parecía más líder de ellos, el que ayer me había puesto los huevos en la cara, inspeccionaba mi cuerpo jugando con los pezones, axilas, mi pene… Le dijo algo a uno de ellos, se acercó y empezó a hacerme una mamada, no lo hacía nada mal y enseguida se me puso perfectamen...

El calor de un prostituto (Parte 12)

Sin esperarlo, Aiden se ve envuelto en una orgía que disfruta como nadie

La orgía Orca

Los días pasaron más o menos siguiendo la misma rutina. Me levantaba, si no estaban muy cansados o atareados follaba con Luio, Areo y,o, Eriot. Luego iba a la tienda donde directamente me desnudaba y me ponía a comer pollas aprovechando los momentos en los que no había nadie para organizar y contabilizar los baúles. Ya incluso reconocía las diferentes pollas y me había aprendido qué forma de mamar excitaba más a cada uno. De vez en cuando, los soldados que entraban material o los gua...

El calor de un prostituto (Parte 11)

Entre mamadas y alguna que otra follada de los soldados Aiden recibe una carta de Yiriu.

Me desperté el primero, habían pasado creo que cuatro o cinco días ya, las primeras luces del alba entraban por una rendija de la tienda e iluminaban el torso desnudo de Luio y Areo. Por un momento los había confundido con Yiriu y Zeul. Tenía ganas de verles, o al menos de saber de mis amigos. Al pensar en ellos y, sobretodo en el delicado cuerpo de Yiriu, me había empalmado, pero llegaba tarde, así que me preparé con cuidado de no despertar a los soldados y cuando iba a salir ví como uno de ellos estaba se...

El calor de un prostituto (Parte 10)

Aiden descubre que su nuevo trabajo en el ejército consiste en saciar las pollas de los soldados

Me despertó uno de los soldados más temprano de lo que estaba acostumbrado. Gritó para que me vistiera rápido con una ropa que tenía los colores y símbolos del ejército, me extrañó lo cómoda y ligera que se sentía.

  • Venga venga, que me dejaron a cargo de explicarte todo y ponerte en tu nuevo puesto,vamos que no tengo todo el día. - Insistió.

  • Voy voy. Por cierto, ¿Cómo te llamas? - le pregunté mientras me terminaba de recolocar la ropa.

  • Eriot, y mis compañeros Luio y Areo, pero y...

El calor de un prostituto (Parte 9)

Mientras Yiriu se folla a sus primeros clientes y Aiden le ayuda a mejorar como puto, ocurre algo inesperado que cambiará los planes de Aiden

La polla de Yiriu rebotaba dando golpes rítmicos en su abdomen mientras cabalgaba al que era ya su cuarto cliente. Nada mal para su quinto día de trabajo. Se notaba que la noticia había volado, pues apostaría a que los cuatro clientes que ha tenido eran soldados. Este en particular, por sus rudos movimientos y diversas cicatrices y tatuajes estaba claro que lo era. El hombre se había tumbado completamente en la cama mientras Yiriu hacía su trabajo. Por la cara que estaba poniendo lo estaba disfrutando, aunq...

El calor de un prostituto (parte 7)

Un día que Aiden se había tomado de descanso, un chico le propone algo que no podrá dejar pasar.

El calor de un elfo

Pasaron varios días desde que visité el salón erótico de Yuooa. Con ayuda de Zeul empecé a aprender a moverme por la ciudad y a conseguir buenos clientes que pagan mucho más que el más rico de mi pueblo, incluso se notaba que me estaba ganando un nombre, pues aveces llegaban más clientes de los que podía atender en la taberna. Además, también me visitaba Roan y los mercaderes que trabajan para él.

Zeul aprendía rápido, actuaba como una especie estratega sexual y me decía,...

El calor de un prostituto (Parte 7)

Aiden decide visitar los mejores prostíbulos de la ciudad para decidir si trabajará en ellos.

Los gemelos de Yuuoa

Las calles rebosaban de vida desde temprano, las gentes de la ciudad no paraban. Los gritos de los comerciantes intentando vender sus productos se mezclaban con el de los niños jugando por los callejones. Mientras me paseaba por la ciudad aproveché para comprar algunos dulces, tenían formas y sabores que nunca había probado y todos estaban buenísimos.

  • ¡Aiden! - gritó Zeul a mis espaldas- ¡Por fin te encuentro!

  • ¿Qué tal? ¿Quieres? - le dije ofreciéndole un dulce...