Conquistando a mi tía

Como llegué a cumplir un sueño de niñez, ocho años despues...

Todo comenzó mediante el morbo que siempre me había dado mi tía que se fue haciendo mayor conforme pasaban los años... De muy joven, yo siempre estaba en su casa porque mi primo y yo íbamos juntos al instituto, y por las mañanas iba a su casa, que me cogía de paso, para encaminarnos juntos a clase. Ya por aquel entonces, mi tía era una mujer de 36 años que estaba buenísima; una tetas enormes y un culazo que nos quitaba la respiración no solo a los chicos en edad pajillera, sino a la gran mayoría de lo...