Mi sobrino cristiano y virgen (tome su virginidad)
Me senté en la cara de mi sobrino dejándole oler el jugoso y suculento elixir que emanaba del interior de mi vagina. Fluidos que cualquier hombre daría lo que fuera por probar. Él se sorprendió ya que era su primera vez frente a una vagina y su inexperiencia se hizo notar muy rápido así que tuve que
Debes introducir tu lengua mi amor –dije mientras me levantaba un poco para que el me viera-. Él me puso atención y yo continúe explicándole. Debes hacer movimientos muy sensuales con tu lengua y debes introducirla aquí dentro en este hoyito mi amor -añadí-. El sin ser perezoso comenzó a introducir su lengua en mi vagina y yo volví a sentarme en su rostro esta vez para cabalgar su lengua. Prácticamente dejaba salir aquella frustración por la falta de sexo en su boca al punto de violar su lengua con mi vagin...