Taxi a Paris
Fin.
Karin atravesó las puertas batientes del pub, me vio y se acercó a nuestra mesa. Antes de saludarme, le dio un repaso a mi acompañante.
—Así que esta es ella. —Me lanzó una mirada acusadora—.
¿Por qué la tenías tan escondida? —La miré con un gesto interrogante. «¿De qué está hablando?», me pregunté—. Venus se moriría de envidia —añadió. De no haber sido porque conocía muy bien a Karin, habría jurado que sólo estaba coqueteando, pero sabía que si alguna vez a lo largo de su vida había hablado en...