Que tetas tenía mi madrina y VI

Fin del relato, la relación se rompe, cada oveja con su pareja, espero que os haya gustado.

A la mañana siguiente Jesús llamó a Javi.

  • ¿Qué tal chaval, te follaste a tu tía?

  • Si, ayer.

  • ¿Y?

  • Fue un poco desagradable, me sentía mal, no quería hacerle daño.

  • No me seas moralista.

  • No, es eso, de todas maneras hablamos por la tarde y la cosa se ha arreglado, parece otra, incluso fue a comprarse ropa.

  • Mi madre quiere verla, ponla en antecedentes si quieres.

  • Vale, ahora hablo con ella.

  • Bueno, pues hasta la tarde.

  • Vale, sobre las...

Que tetas tenía mi madrina V - La pancha

Es simplemente una breve fantasía antes del capítulo final, ¿que puede hacer una plancha caliente pasada por encima de las tetas de Pilar?

Jesús se despertó, encendió el móvil y vio el mensaje que le había mandado Javi, que cabrón pensó se la va follar, bueno mejor, nos la vamos a follar todos, abrió luego el vídeo y confirmó lo que había sospechado, la tía de Javi estaba muy buena, no tan buena como su madre, pero muy buena y sus tetas eran una gozada.

Salió del cuarto y fue en busca de la única persona que podía aliviarle, su madre querida, se acercó al salón, la oía canturrear, se asomó a la puerta y allí estaba, planchando, con un...

Que tetas tenía mi madrina IV

La familia logra una ayudante para Pilar, pero todo queda en casa

La vida sexual de los cuatro en los primeros momentos del embarazo de Pilar siguió igual, incluso mejoró, a Pilar el embarazo le sentaba de maravilla, se estaba poniendo incluso más guapas y sus tetas aumentaron su volumen para poder amamantar al ser que tenía dentro, eso hacía que su familia se volviese loca por chupar esas tetas, ella estaba encantada, un día si y otro también, si no era uno era el otro quien le hacía correrse de gusto.

En este aspecto el más salido era Jesús, su hijo, estaba encant...

Que tetas tenía mi madrina III

Después de una serie de revelaciones la relación parece llegar a un punto muerto por una noticia inesperada

Miguel y Pilar estaban en la cocina, hablando de lo que había sucedido la noche anterior.

Pilar llevaba la bata que se ponía siempre para estar en casa en verano y estaba preparando café en la cocina de gas, mientras Jesús estaba sentado y pensando en la suerte que había tenido al haberse casado con ella.

Comenzó a mirarla el culo, que respingón lo tenía la desgraciada, solo de pensarlo sintió como su polla crecía, se la acomodó notando un cierto placer al hacerlo.

  • Miguel, tenemos que pe...

Que tetas tenía mi madrina II

Aunque los jóvenes no lo sepan el matrimonio de Pilar y su marido también tiene sus planes

Poco después volví a ver a mi amigo en una zona de copas de Madrid y mientras nos tomábamos algo empezamos a hablar.

¿Que tal el otro día con tu madre, Jesús (así se llamaba)?, cuando me fui le estabas empezando a comer las tetas.

Si, y fue lo único que comí, estaba muerto de cansancio y me fui a echar la siesta, si por lo menos hubiese tenido leche.

No te quejes, que tu te alimentaste de ellas cuando eras pequeño, ya me hubiese gustado a mi mamárselas todos los días.

En eso tienes r...

Que tetas tenía mi madrina I

La cuarentona Pilar tiene unas tetas que no pasan indiferentes ni siquiera para sus hijos, ella está dispuesta a compartirlas

Oh, las pajas, cuantas “satisfacciones” dan en la vida, como decía un buen amigo mío, una buena paja es mejor que un mal polvo, más razón que un santo tenía.

Yo he debido de ser un chico precoz en esta actividad, un niño vamos, el primer recuerdo que tengo es en una cena familiar, en la que yo, supongo que con unos seis años pensé en sacarme la cola y empezar a tocármela porque supongo que lo había hecho antes y me dio gusto, en mi ignorancia pensé que si mis padres se daban cuenta me daría tiempo a m...

Todo pasó en el coche

Un viaje infernal puede convertirse en algo placentero si se dan las condiciones adecuadas

La historia que os paso a comentar pasó a mediados de los años setenta, en España, yo era entoncen un adolescente  sin experiencia sexual, salvo por las típicas pajas para las que me valía de mi imaginación (entonces no había internet), para masturbarme me valía cualquier mujer, basta con que tuviese un buen par de tetas, el resto lo ponía yo.

La mujer de mi primera experiencia tenía por aquel entonces unos cuarenta años y era la típica mujer de la ópoca, bajita, regordeta y con unas tetas grandes y a...

Mi Historia con Pilar IV - el botón

Lo que pudo haber ocurrido y no ocurrió

Bueno, pues vamos a por la cuarta parte de mi historia con Pilar, ¿se me insinuó aquella tarde en su casa?, no lo se pero de un tiempo a esta parte, pienso que fui un pardillo, me la tenía que haber follado, o por lo menos tenia que haberle sobado las tetas y ella hacerme una paja.

Vosotros juzgareis, yo os cuento lo que pasó.

Ya para entonces yo tenía cerca de los 18 años y ella debía de estar por los cincuenta, una edad en la que las mujeres empiezan a no sentirse deseadas, a lo mejor eso tamb...

Mi historia con Pilar III - Su ropa

Sigo la saga de mi historia con mi madrina Pilar, en esta ocasión me centro en como me ponía tocarme con su ropa, quizá debería ir en autosatisfacción o en fetichismo, pero lo pongo aquí para que estén todos en el mismo lugar.

La ropa femenina, o más bien la ropa de mi madrina Pilar, ¿desde cuándo me ha excitado?, no lo sé con exactitud, pero la experiencia de sentir su sujetador en mi polla tuvo mucho que ver, yo quería repetir esa sensación.

Como he dicho en el capítulo anterior yo me fijaba mucho en la ropa que llevaba mi madrina y así un día la vi aparecer con un vestido azul, un vestido azul maravilloso porque su escote recalcaba sus tetas y mostraba su canalillo.

También oí el comentario que sobre dicho vestido...

Mi historia con Pilar II - El sujetador

Segunda entrega de mi historia con Pilar, en ella aparece en el servicio de su casa un sujetador

El tiempo fue pasando, yo seguía yendo a casa de mi madrina con mis padres, como si tal cosa, eso sí, ahora me fijaba mucho en la ropa que llevaba puesta, lo que me hizo aficionarme a las prendas femeninas, sobre todo a las faldas, que ella siempre llevaba, como se verá más adelante.

Me fijaba en los vestidos y camisa que llevaba para ver cuál le marcaba más las tetas, y para ver si tenía algún descuido y podía atisbar algo.

Un día no es que atisbara algo, es que.... Estábamos los dos solos en s...