La Agencia Milton (2)

La penitencia de Carmen, marquesa de Ubriel

Día dos.

El murmullo de las roncas voces la despertó. Por un momento, no supo donde estaba, hasta que la esposa de cuero se lo recordó. Sus dos captores parecían estar discutiendo en voz baja fuera de su habitación.

La cabaña en si no era demasiado grande. Poseía dos dormitorios, con un baño en común, y un gran salón con chimenea, donde la cocina, de tipo americana, estaba integrada. Fuera, existía un gran porche que se podía usar cuando el tiempo lo permitía.

Carmen supuso que los hom...

La Agencia Milton

La agencia hispana contra el adulterio y el abandono

LA AGENCIA MILTON.

Existen más mundos que este; orbes habitados que pueden parecer idénticos, tierras que se mueven bajo los mismos cielos, las mismas estrellas, pero que, sin embargo, difieren de la nuestra en pequeños detalles, o bien, en grandes eventos.

En uno de estos mundos, una mera copia del nuestro, España no ha perdido ni un ápice de su hegemonía, tanto en Europa como en ultramar. A día de hoy, constituye un vasto imperio que abarca Alemania y los Países Bajos, el norte de África, vari...

El arte de manipular (5)

De como se desarrolla la relacion entre Ágata, Frank y Alma

—     ¿Al cine? ¿Los tres? – preguntó Alma.

—      Sí, Frank me ha llamado. Tiene entradas para la primicia. Quiere que vayamos los tres. Después, iremos a cenar y nos traerá de vuelta a tiempo – batió palmas Ágata.

—      No sé. Me sentiré un tanto violenta.

—      Vamos, no seas tonta. Después de todo, has follado con él.

—      Está bien.

—      ¡Perfecto!

Se encontraron con Frank en los aparcamientos del cine. Besó a Ágata en los labios, fugazmente, y se inclinó sobre...

El arte de manipular (6)

De como conocen a los Dafoe

Durante todo el verano, Frank nadó en dinero a costa de sus chicas. Con diversas excusas sobre sus carreras, las entregó al mejor postor de sus ricos conocidos. Cada vez tenía más contactos; unos le recomendaban a otros, hasta que, finalmente, conoció a Henry.

Henry Dafoe era un poderoso hombre de negocios, especializado en inversiones. Se había casado por tercera vez, con una mujer mucho más joven que él, a la que exhibía como un trofeo. Frank le conoció en una fiesta a la que acudió con sus dos aman...

El arte de manipular (7 y final)

Odisea en la mansión Dafoe

Frank salió al pasillo, tambaleándose. El terrible sofoco de su cuerpo le estaba matando, así que se paró, apoyó la espalda contra una pared y se desnudó totalmente. Su polla parecía un ariete dispuesto para conquistar un castillo. El glande goteaba líquido preseminal en abundancia. Nunca se había sentido así e, interiormente, estaba asustado. Su mente sólo pensaba en satisfacer su lujuria, como una obsesión, frenando cualquier pensamiento racional. Prestó atención, pero no escuchó nada. No parecía haber na...

El arte de manipular (4)

Frank sigue manipulando a la joven Ágata

La Navidad pasó, la primavera llegó. Ágata se sentía algo deprimida mientras caminaba hasta la casa de Frank. En estos meses, su relación con Jezabel había fructiferado de veras. Acudía un par de veces en semana al piso de la morena y se amaban toda la tarde. En esos momentos, no se acordaba de Frank para nada. Sin embargo, más tarde, su culpabilidad y su dependencia la atormentaban hasta que volvía a ver a Jezabel.

Jezabel era algo especial para ella. La morena asumió perfectamente el rol dominante y...

El arte de manipular (3)

Todo cuanto sucede en este relato es puro producto de mi imaginación, de mis fantasías, y no tiene más visos de realidad. Al contrario, soy de la opinión que cualquier mujer debe ser respetada y considerada, y que cualquier acto degenerado y punible debe ser denunciado (nota de la autora).

Los meses pasaron, Navidad estaba cerca. Ágata miró la nieve acumulada en la entrada de su casa a través de la ventana. Pensaba en sus relaciones con Frank y en cómo le gustaría pasar la Noche Vieja con él, pero eso no era posible. Ambos tenían compromisos ineludibles con sus respectivas familias. Pero le echaba de menos. Durabte esas blancas vacaciones, no tenía apenas excusas para pasar las tardes con él y no se veían tan frecuentemente. Ágata no era tonta, reconocía que se había convertido en un mero jug...

El arte de manipular

Todo cuanto sucede en este relato es puro producto de mi imaginación, de mis fantasías, y no tiene más visos de realidad. Al contrario, soy de la opinión que cualquier mujer debe ser respetada y considerada, y que cualquier acto degenerado y punible debe ser denunciado (nota de la autora).

Ágata levantó los ojos de su plato y codeó a su amiga Alma, sentada a su lado en el pequeño comedor de la academia Wilson.

―     ¡Mira! ¡Ahí está Frank! – musitó.

―     ¡Vaya! Le llamas Frank y todo. Cuánta confianza.

―     No te burles, envidiosa. No me dirás que no es atractivo, ¿no?

―     No está mal, nada mal – respondió Alma, mirando con disimulo al profesor cuarentón que miraba los platos del buffet en ese momento.

Se trataba de un hombre atlético, con el pelo bien arregl...

El arte de manipular (2)

Todo cuanto sucede en este relato es puro producto de mi imaginación, de mis fantasías, y no tiene más visos de realidad. Al contrario, soy de la opinión que cualquier mujer debe ser respetada y considerada, y que cualquier acto degenerado y punible debe ser denunciado (nota de la autora).

Ágata oteó el largo pasillo de la academia, pero no le vio. Hacía ya dos días desde que se habían declarado mutuamente y no le había visto desde entonces. Ansiaba su compañía; la necesitaba, sobre todo para reafirmar su compromiso, para escucharle decir de nuevo que la quería. Ni siquiera había dormido bien desde entonces y tuvo que obligarse a calmarse ya que sus padres sospechaban que algo ocurría al verla tan agitada. Quería que la abrazara, que la mimara, que la besara tiernamente y le susurrara su amo...