Sexperiencia con mi sobrino
Un mal momento en la vida de mi sobrino hace que terminemos juntos en la habitación de un hotel de pueblo.
Hacía tres años que no iba al pueblo donde había nacido mi padre, y donde tantos veranos pasamos mi hermana y yo de niñas, y ya de no tan niñas. Allí nos dimos los primeros besos con un chico, fumamos nuestros primeros cigarrillos a escondidas y el lugar donde nos permitían trasnochar.
Cuando mi padre decidió vender la casa del pueblo, tanto mi hermana como yo nos llevamos un enorme disgusto, aunque entendíamos que gastarse tanto dinero en reformarla era un capricho demasiado caro para una pareja de j...