Sexperiencia con mi sobrino

Un mal momento en la vida de mi sobrino hace que terminemos juntos en la habitación de un hotel de pueblo.

Hacía tres años que no iba al pueblo donde había nacido mi padre, y donde tantos veranos pasamos mi hermana y yo de niñas, y ya de no tan niñas. Allí nos dimos los primeros besos con un chico, fumamos nuestros primeros cigarrillos a escondidas y el lugar donde nos permitían trasnochar.

Cuando mi padre decidió vender la casa del pueblo, tanto mi hermana como yo nos llevamos un enorme disgusto, aunque entendíamos que gastarse tanto dinero en reformarla era un capricho demasiado caro para una pareja de j...

Violada por culpa de mi hijo

Mi hijo se fuga con un paquete de droga y los dueños vienen a casa a cobrarla.

Antes de nada quiero decir para los que me tuviérais agregada al skype que he perdido todos los contactos por un problema informático. Si alguien está interesado en comentar los relatos, que me vuelva a agregar.

Mi hijo Marc, con dieciocho años, decidió que no quería seguir estudiando su padre y yo, nos llevamos un gran disgusto. Los dos somos licenciados universitarios, mi marido se llama Mateo y es ingeniero y yo, Mary, odontóloga, y también empresaria, al disponer de mi propia clínica dental.

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Asalto a la casa de una juez

Una juez es asaltada en su casa cuando se encuentra a solas con su sobrino por una banda de delincuentes a los que está juzgando

Raquel tenía 45 años y una brillante trayectoria como juez. No tenía hijos, y su marido, hermana y sobrino, eran toda su familia. Era una mujer de estatura más bien baja, rubia y con un abundante pecho.

Había sido mujer de un único hombre desde que conoció a su marido en la facultad de derecho. Después la oposición, y una vez aprobada, la boda. Ambos decidieron no tener hijos, pero ella adoraba a su único sobrino, Cristian, a quien quería como a un hijo.

El día, había sido complicado, ya que un...

El acoso

Una mujer madura es secuestrada junto a los sobrinos de su marido para el disfrute de dos importantes hombres de negocios.

Había oído hablar de Sánchez y de los desmanes que se producían dentro de su mansión. Por eso, cuando le vi allí, me estremecí. En teoría era empresario, aunque pocos de sus negocios eran legales. Manejaba el ejército sin ser militar y dirigía el gobierno sin ser político. Por todo esto, era una de las personas más poderosas del país.

Me llamo Olga y aunque soy española, llevo viviendo en este país más de diez años. Soy casada pero sin hijos, aunque en estas navidades, el hermano de mi marido, así com...

Aquellos hombres abusaron de mi

Haciendo un trabajo en el extranjero soy asaltada en casa por siete hombres.

Adrián, mi esposo había vuelto a España hacía ya unas semanas. Colaboraba con algunas personas contrarias al régimen militar que gobernaba el país. Ya había sido detenido varias veces y aunque siempre había salido libre de cargos, temíamos que en cualquier momento las cosas pudieran cambiar y tener serios problemas.

Teníamos una hija que se había quedado estudiando en España y viviendo con mis padres mientras yo había ido a trabajar durante aquel mes.

Mi marido trabajaba como profesor en la univ...

La otra noche de bodas

En la boda de un empleado dos compañeros de este emborrachan a su jefa y abusan de ella llevándose cientos de fotos del momento como recuerdo

El día de la boda de Quique con su novia de toda la vida no había dejado indiferente a casi ninguno de sus empleados y jefes. La celebración, en sábado y a una cierta distancia del lugar de residencia de la mayor parte de los asistentes daban lugar, al menos, a un fin de semana diferente para casi todos.

Belén era una de las directoras de departamento de la empresa, jefa directa de Quique, y de otros dos jóvenes más, que por supuesto, también iban al convite.

El director general y otras cu...

Violada por los enemigos de su marido

Un matrimonio es asaltado en su casa por tres hombres como ajuste de cuentas por unos asuntos con el marido. El castigo será que presencie todo lo que su esposa es obligada a hacer

Este relato va dedicado a mi amigo Juanjo por su cumpleaños.

Raquel cogió su coche y se dirigió al aeropuerto para recoger a su marido Felipe. Solía viajar frecuentemente por motivos laborales, pero en este caso, había permanecido fuera del país los últimos cuatro meses, concretamente trabajando para resolver la crítica situación financiera de algunas empresas locales.

No conocía demasiado en qué consistía el trabajo de su marido, sólo que viajaba mucho, demasiado para ella y que los ingre...

Provocando a mi sobrino

Unas improvisadas vacaciones en Mallorca con mi sobrino hace que nos convirtamos en amantes furtivos teniendo con él el mejor sexo de mi vida

Aquel verano se planteaba raro. Había tomado unos días de vacaciones para irnos mi marido y yo juntos a Mallorca, pero los negocios de él dieron al traste con todo. No nos podíamos marchar, a pesar de estar ya todo el viaje contratado.

Os diré que me llamo Verónica, aunque todos me llaman Vero. Tengo 36 años, tengo un buen cuerpo, que me ha costado muchas horas de gimnasio. Soy rubia, con pechos abundantes y estoy casada desde hace tiempo. No tenemos hijos por decisión propia, lo que nos permite...

Chantaje a una madre

Silvia, una preciosa madre de 41 años, es de nuevo chantajeada, ahora obligando también a participar a su hijo. Siguiente parte de El chantaje de los jovencitos

Me llamo Silvia, tengo 41 años, soy rubia, 1.62, con buen tipo y pecho abundante. Estoy casada con Domingo, un hombre algo mayor que yo, y tenemos un hijo, Jesús, de casi 18 años.

Soy la protagonista de tres relatos en la categoría de No Consentido, "Pagando la deuda al casero y a sus hijos" en la que accedo a tener un encuentro con los tres a condición de poder seguir viviendo en mi hogar. Ese encuentro fue filmado y chantajeada para tener otro, con otras personas , en "Chantaje a una mujer cas...

El chantaje de los jovencitos

Tercera parte de Pagando la deuda al casero y a sus hijos Silvia, una atractiva mujer madura vuelve a ser chantajeada, en este caso por tres jovencitos, siendo sometida a las experiencias más duras de su vida

Los días siguientes al chantaje fueron muy largos. El hecho de estar sola, con mi marido y mi hijo de viaje hacían las jornadas interminables.

El fin de semana siguiente, lo pasamos Domingo y yo solos. No tenía muchas ganas de salir de casa. Rechacé su invitación a cenar y sólo quería estar tumbada, oculta del sol y del sentimiento de manía persecutoria que sentía, ya que imaginaba que todo el mundo sabía lo que había sucedido y percibía unas miradas extrañas en sus ojos.

Durante la siguie...