Las aventuras de maría, adolescente cochinona
El comienzo con la amiga de mi hijo.
MARÍA: Oh!, que grande tienes esto! Es enorme! Y qué tiesa!
INMACULADA: Si hija, si. Tengo un clítoris gigante, y mira como me lo has puesto tú. Ah!
INMACULADA: Y tú estás chorreando guarrilla!. Tienes el chocho empapado.
MARÍA: Sí Inma, siempre me mojo mucho mientras me caliento. Ay, qué gusto. Tócame, méteme los dedos. Así, Aaaah.
Sí, lectores míos. Soy Inmaculada. ¿Quién me hubiera dicho a mí a pesar de mi mente calenturienta, qué iba a tener una relación en mi propia casa por pri...