Mi pesadilla
Pesadillas eróticas que no acabaron como esperaba.
¡Dios mío, qué pesadilla! Me desperté en mi cama, totalmente empapada en sudor y lo que es peor, o mejor, según se mire, con el coño hecho agua. Había tenido un sueño erótico, un sueño fabuloso, me había corrido un par de veces... ¡Con mi hermano!
No, no ,no... No podía ser... ¿Cómo podía tener un sueño erótico con mi hermano? ¡Si era un cretino! Cierto que estaba como un queso, pero no tenía nada que ver.¡Con mi hermano! Si se lo contaba a alguna de mis amigas, el descojono iba a ser mayúsculo,...