Ambos
Capítulos anteriores: El, Ella.
Besos rápidos, hambrientos, anhelantes, y mientras lo beso hago que su miembro se entierre en lo más profundo de mi ser, arrancándole gemidos, y haciendo que deje de besarme para poder concentrarse en el placer sentido.
Comienzo a cabalgarlo cual amazona y mis gemidos acompañan a los suyos, nos falta la respiración, pero no nos hace falta respirar, tan sólo sentir.
Sentirnos, sentirlo, su cuerpo, su piel sus manos que no dejan de acariciarme, mientras luchamos entre batallando con cada gesto, ca...