Mi vecino de enfrente
Una buena vecindad se refuerza compartiendo momentos de placer. Nuestros protagonistas así lo entienden y comparten hasta el gozo en la cama.
Hace como 6 meses que me he mudado de casa. Los primeros días no me fijaba en mis vecinos sino hasta que cuando cumplí un mes, yo iba saliendo hacia el trabajo cuando justamente salía también de la casa del frente un muchacho de unos 18 a 20 años, delgado, casi como de mi estatura 1.75, trigueño con ojos azules muy grandes, no se le notaba mucho culo pero su delantera no se veía nada de mal, nos miramos y él se devolvió a su casa, seguramente se le ha olvidado algo pensé yo, pero como tenía prisa no me qued...