El mecánico de mi padre
En lugar de Don Marcos, está su hijo que también es mecánico.
Cada vez que el auto de mi padre tenía un desperfecto, me enviaba a mí para el taller del mecánico, Don Marcos, un viejo de 50 años gordo con una tremenda panza y lleno de grasa y para rematar era acosador, siempre me decía cuando vamos a matar la gallina (como se dice en mi país a acostarse con alguien), yo simplemente me hacia el sordo. Pero aquel día parece que era de suerte para mí ya que no estaba, en su reemplazo había un joven como de unos 25 años, le salude y pregunte por don Marcos, e...