El amor, casi un trabajo 6
Una y otra vez
No me sentía con fuerzas como para oponerme. Victoria volvía a mostrarse tierna y protectora. Conducía su auto serena y volteaba debes en cuando a verme. Se detuvo en una farmacia y regresó con un par de medicamentos para bajarme la fiebre.
- Cómo te sentís? me preguntó mientras volvía a colocarse el cinturón de seguridad
- Muy cansada y con mucho frío respondí cerrando mis ojos y sin darme cuenta, me dormí
Me despertó cuando estábamos en la cochera de su edificio. Un brevísimo mareo me hi...