Sola en casa
Una mujer casada redescubre el placer más allá del matrimonio con un joven semental.
Estoy sola en casa, tendida en la cama y en compañía de mi novela ante las pocas opciones que ofrece la programación televisiva. Mi esposo estará varios días fuera por motivos laborales. A mí eso nunca me ha supuesto un hándicap, todo lo contrario, me gusta disfrutar de mi espacio y así desintoxicar la relación de la monotonía que se genera con los años. Desconozco si a mi esposo le ocurrirá lo mismo, y tampoco sé si me habrá sido infiel alguna vez en alguno de sus viajes. No voy a decir que yo nunca lo he...