La mujer de un amigo
En una extraña noche, un juego perverso abre las puertas a la infidelidad.
Con mis amigos del barrio nos juntamos todos los sábados a la noche, para jugar a las cartas, ver un partido, o simplemente para hablar boludeces y tomar birra toda la noche. A mi mujer no le gusta mucho esa costumbre, pero la mantengo contenta llevándola a pasear casi todos los viernes, y preparando un rico asado familiar para compartir con ella y nuestros nenes, quienes se hacen cada vez más grandes.
Casi siempre nos juntamos en el barcito del club del barrio. Don Alvarado, el encargado del bar/buff...