El cine (2)

Al día siguiente sigue recibiendo mensajes de su misterioso señor. Ella siente un afuerza que la empuja a obedecer y intenta seguirle en su juego.

Así llegó a su casa. Al quitarse el abrigo sacó la nota de su bolsillo y la dejó sobre la mesita de noche. Luego se desvistió intentando que aquella situación no le impidiera seguir adelante con su vida. Se quitó el consolador y lo metió en su bolso. Se puso el pijama, fue a la cocina y sacó de la nevera yogurt y una pieza de fruta. Lo puso todo en una bandeja y se fue a su cama.

Encendió el televisor y mientras se perdía en una escena de una película ya empezada, se sentó en la cama a cenar.

...

El cine

Recibes un misterioso paquete con un regalo que no debes abrir hasta el sabado. La cita a ciegas es en el cine y las condiciones de la cita van en la misteriosa carta.

Recibes en tu casa un paquete que viene sin remitente. Cuando se va el cartero lo desenvuelves. Contiene una caja cerrada y en su exterior un sobre con una nota. La lees.

"Hola. No abras ahora el paquete. Lo harás el sábado a las siete de la tarde. Antes deberás cumplir el resto de órdenes que aquí te dejo. El sábado, a las ocho de la tarde iras al cine. Lo harás en la sala cuatro del centro comercial. Irás debidamente rasurada y maquillada. Uñas bien pintadas en un bonito color que combine con...

La Compañera de viaje

Alberto vuelve en tren hacia su casa. En la estación lo esperará su novia. Pero en el viaje una mujer entra en su compartimento...

LA COMPAÑERA DE VIAJE

Como cada viernes, tomó el tren que le llevaba de regreso a su casa. Desde hacía dos años repetía este mismo viaje durante los meses que duraba el curso en la universidad.

Se trataba de un recorrido vespertino que partía a las cuatro y dos minutos de la estación de León y el tren, en aquella fría tarde de febrero, iba medio vacío.

Alberto disponía de todo el compartimento para él solo y se dispuso a sacarle el mayor partido posible a la situación. El viaje hasta...

Sentada ante su ordenador

Su amo le ha ordenado esperarle sentada ante su ordenador. Allí será atada y sometida por su amo.

Estás sentada ante tu ordenador. Tan solo llevas puesto tu corpiño bien ceñido y unas medias negras con tus zapatos de tacón. Esperas así la llegada de tu amo.

De pronto lo sientes a tu espalda. No te giras. Sabes que el no desea que lo hagas y esperas. Sientes sus manos acariciarte el pelo. Notas como te lo recoge suavemente con una pinza y deja libre tu espalda y hombros. Apenas unos leves mechones se enredan en tu cuello.

Dejas caer tu cabeza hacia atrás y sus manos se deslizan por tu e...

De compras en el sex-shop

Marta, cumpliendo ordenes de su amo, se dirige al sex-shop para comprar todo lo que el le ha escrito en una lista.

Tu amo te ha ordenado ir de compras al sex-shop. Para cumplir su encargo te vistes esa mañana con un vestido corto, de tirantes de un suave color gris perla, que se arrima a tu piel y marca tus formas. De abajo del vestido, tal y como desea tu amo, vas desnuda.

Atraviesas la ciudad hasta llegar al sex-shop y cruzas la puerta de entrada. Lo haces rápidamente temiendo que alguien conocido te pueda ver entrar. Una vez dentro te recibe una calida luz y una música acogedora que te sosiegan.

Te...

Esperando a mi Amo

Cuando llega a casa recibe la llamada de su amo con la orden de prepararse para ser sometida. Ella obedece y espera.

Acabo de entrar en casa cuando suena el teléfono. Antes de levantar el auricular miro a la pantalla y miro el número de quien me llama. Es mi Amo quién lo hace. Un repentino nerviosismo me invade mientras descuelgo, acerco el teléfono a mi oreja y contesto.

¿Porqué siento este desasosiego, este ansia cada vez que su presencia se hace latente? Su voz resuena dentro de mí mientras me sudan las manos y se me seca la boca. Cuando oigo su voz, solo queda de mí la sumisa que ansía sus órdenes. Y estas...

El partido

Tras ser azotada, su amo decide someterla mientras ven un partido.Su suerte dependerá de lo que suceda y ella, por primera vez, sigue con interés las jugadas.

EL PARTIDO

Tu amo Alberto te ha ordenado: "Ponte de pie". Obedeces rápidamente. Te levantas de la silla, juntas tus piernas, colocas las manos detrás de la nuca tirando de los codos hacia fuera y bajas la vista. "Estoy lista amo", contestas cuando acabas de colocarte. Él da una vuelta a tu alrededor mirándote, rozando apenas tu piel en dos amagos de caricia que te recuerdan su presencia. "De cara a la pared". Resuena su voz en tus oídos mientras apuras tus movimientos y te colocas en la posición...

El Pub

Luisa va a un pub con su amante y un amigo. Allí es sometida a los deseos de ambos.

EL PUB

Luisa ha sido citada por su amante. A la hora convenida ella le espera sentada en una mesa. El local, débilmente iluminado, está dispuesto como si fuera un pub. Las mesas están separadas por unos biombos de bambú que les dan intimidad. Cuando su amante llega, lo hace acompañado de un amigo. "Harás todo lo que él te pida", le dice como presentación mientras se sientan. Él lo hace frente a ella. Su amigo a su derecha. Encargan tres aperitivos. Mientras el camarero trae las consumiciones él...

Juan y Teresa

Dos recién divorciados se conocen en una discoteca. Tras pasar la velada juntos, él la invita a su casa. Aprovechan el viaje en el coche para follar. Será el primer olvo de la noche, pero no el ultimo.

JUAN Y TERESA

A las tres de la mañana, sentado en un taburete de la barra, Luis echa una mirada a la discoteca. Ve las caras de cada sábado que le saludan con un gesto imperceptible cuando cruzan la mirada. La tercera copa de la noche amenaza ya con acabar de derretir el hielo que queda en el vaso y él está a punto de arrojar la toalla una noche más.

De pronto la vio aparecer. Una señora joven, guapa de tirar de espaldas, morena, de pelo corto y liso, alta, con un abrigo largo desabotonado...

El portero de la discoteca

Cuando pasa por la acera siente la mirada de deseo del portero. Cada dia se repite la escena hasta que ella entra en la discoteca aún cerrada al publico y follan en el guardarropa.

EL PORTERO

Dobló la esquina y lo vio. Como cada día, como cada tarde cuando regresaba a casa después de salir de trabajar. Allí estaba él, apoyado en el marco de la puerta de entrada de la discoteca. Con su uniforme con la cazadora desabrochada, dejando ver su camiseta ajustada marcándole los músculos y mirándola desafiante con una mirada taladradora.

Las primeras veces que reparó en él, se sintió molesta por la insistencia de su mirada. Incluso pensó en decirle algo por su descaro al mira...