Alma Encadenada

Sofía acude a un club donde ha sido citada por su amo Alberto. Al llegar se ve dentro de un mundo de dominación y entrega donde ella se encuentra a si misma.

Alma encadenada

Cuando llegó el taxi Sofía ya estaba esperando. Se acercó a él, abrió la puerta trasera y se acomodó en el asiento.

—¿Dónde va la señorita?— le preguntó el taxista apenas había cerrado ella la puerta.

Sin mediar palabra Sofía le alargó la nota que su amo Alberto le había hecho llegar esa misma tarde y en la que solo ponía una dirección y una hora a la que ella debía estar allí.

El taxista, al leer la dirección, la miró con descaro a través del espejo retrovisor y a...

Tiempo inestable

Una mañana lluviosa y un encuentro casual en el parque dieron paso a que Silvia descubriese la sumisa que llevaba dentro.

Maldita lluvia de verano. Un día más llueve y mientras cruzo el parque camino de casa los zapatos amenazan naufragar en algún charco. Voy casi escondido debajo del paraguas cuando veo a una mujer que corre bajo la lluvia a refugiarse en la capilla prerománica que corona el parque. "Sin duda una turista" pienso mientras la veo llegar a la puerta de la capilla e intentar abrirla.

Miro mi reloj. "Son las dos. Está cerrado" pienso para mi mientras ella sigue desesperadamente forcejeando con la puerta.

...

Hechizada

Amada explora de la mano de su Amo un mundo de sensaciones nuevo para ella. Hoy su Amo ha decidido someter sus ganas de mear y ella le sigue fielmente en sus deseos.

HECHIZADA

Hechizada. Así se siente Amada desde que conoció a Alberto, su actual amo. Hechizada desde que llegó hasta él y sintió el verdadero poder de su dominio, la irreversibilidad de su entrega.

Hechizada como hoy mismo sometida a la disciplina de someter sus ganas de mear a su voluntad. Por eso, ahora, sentada en la taza del váter, con los ojos vendados y las manos en la nuca, intenta concentrarse para no mear mientras espera ansiosamente a que él disponga de ella como desee.

¿...

Educando a Lara (Sometida con Sonia)

Es domingo. Estoy en casa con mi sumisa Lara cuando llega Antonio con su sumisa Sonia. La dejará a mi cuidado durante todo el fin de semana mientras el atiende unos asuntos urgentes.Cuando él se va retomo la educación de mi sumisa...

Amanece el sábado. Me despierto y mi sumisa Lara aún duerme tumbada en la alfombra. Ayer fue sorprendida por su amo mientras se tocaba su coño sin permiso y ahora permanece con sus manos esposadas a la espalda y tumbada sobre la alfombra.

Me levanto. Cojo la cadena que está doblada sobre el suelo, tiro de ella y el collar se tensa alrededor del cuello de Lara que abre los ojos y me sigue a cuatro patas.

Entro en el baño. Mientras meo ella espera mis órdenes. Me afeito. Mientras lo hago le ordeno...

Inés (Atrapada en un chantaje sin retorno)

Inés, la madura esposa de un notario es sorprendida por un voyeur mientras está con su amante.

INES (atrapada en un chantaje sin retorno)

Eran las once de la noche. Había acabado de cenar hacía un instante y se dispuso a pasar una velada más con su pasatiempo favorito. Se dirigió a su estudio, entró sin encender la luz y se acercó a la ventana. Cerró los visillos y bajó la persiana hasta la mitad. Luego cogió su telescopio, lo colocó en su trípode y lo hizo asomar por entre los dos visillos. Preparó su silla y se sentó. Enfocó el telescopio en las ventanas del edificio de enfrente y se pu...

Inés (Atrapada en un chantaje sin retorno) IV

Alberto continua con el sometimiento de su chantajeada sumisa. Ella duda, pero prosigue tras la estela de su amo por temor a ser delatada ante su marido.

Quería dejarlo pero no podía. Quería seguir pero la razón e lo negaba. No era la primera vez que engañaba a su marido, ni era el primer hombre con el que gozaba, pero en esta ocasión todo era diferente. La sensación de sometimiento que sentía, la llevaba a atreverse a hacer cosas que nunca hubiese hecho en otras condiciones. Y seguía allí, sentada en su despacho, esperando la llamada de su amo para seguir cumpliendo sus órdenes. Lo deseaba y temía a la vez. Pero la excitaba.

El sonido del...

Inés (Atrapada en un chantaje sin retorno) III

Inés sigue fielmente las ordenes de su Amo que la somete mientras la chantajea. Ella está desconcertada por lo que sucede y él le abre un mundo de sensaciones diferentes.

Apenas eran las nueve de la mañana cuando Inés salió del baño recién duchada y se dirigió desnuda hacia el armario. Sacó la bolsa donde tenía guardados los paquetes de su amo, los extendió encima de la cama y luego cogió el teléfono. Pulsó el botón de llamada y esperó a oír la voz da su amo.

Veo que eres puntual a tu cita esclava. Puntual y obediente. Por lo menos eso espero. ¿Has cumplido todas mis órdenes?

La voz de Alberto sonó autoritaria y firme. A Inés no le quedaba ningún resquici...

Inés (Atrapada en un chantaje sin retorno) II

Una misteriosa llamada telefonica le descubre a Inés que está atrapada. Decide someterse al juego impuesto por su voyeur y se somete a todos sus deseos.

Inés (atrapada en un chantaje sin retorno) capitulo II

Era ya casi la una del mediodía cuando Inés se dio cuenta de que aún no había abierto el correo electrónico del día. El trabajo la había tenido absorbida de tal manera que hasta esa hora no se percató de ello. Se giró hacia su ordenador, introdujo Outlook, tecleo su clave de acceso y se dispuso a leerlo. No había muchos mensajes en la bandeja de entrada. Hoy la basura no cubría toda la pantalla, así que fue mirándolos rápidamente y descartand...

Elena en el espejo

Toda la vida sin verse reflejada en los espejos, pasando inadvertida al lado de los hombres que la atraían, vió como su vida daba un vuelco cuando sintió la mirada de aquel hombre clavada en ella.

Esos inquietos mares de espacio que son los espejos, a veces se agitan y, entonces, todo puede ocurrir.

Por eso, cuando hoy, por primera vez en su vida, Marta vio su imagen reflejada en aquel espejo, supo que algo había, irremediablemente, cambiado en su vida.

Ella siempre fue una más de la legión de mujeres invisibles que pueblan la vida de las grandes ciudades. Hija invisible, esposa invisible, madre invisible. Hasta en la oficina en la que trabajaba era una secretaria invisible. Nadie p...

La dama del espejo

Sntada en el marco del espejo, con sus piernas colgando y medio cuerpo fuera y otro medio perdido en el reflejo del espejo me llama con su mirada...

LA DAMA DEL ESPEJO

Era mi primera noche en aquella habitación que, hasta aquel mismo día, había sido de mi tía. Ella se había casado el día anterior y yo, con gran regocijo, había heredado su habitación en la enorme casa de mis abuelos.

Me acosté temprano. El deseo de estrenar la nueva cama, la cómplice luz de la lamparilla de la mesita, los oscuros cortinones que separaban la estancia de la cama del resto de la habitación y, sobre todo, el enorme espejo que presidía la pared a los pies de...