Vicio en el invernadero III

Tras haber sido follado por dos moros, a Alonso se le pasa de todo por la cabeza. Trata de idear un plan, pero no sale como él espera.

¡Lo que le faltaba! Cortarse la mano para no poder trabajar. Como lo vea Jacinto seguro que no lo coge. Se la venda, pero el color blanco de la gasa es demasiado llamativo. Tiene la esperanza de que la herida no sea tan grande como aparentaba y que una simple tirita le baste para el día siguiente. Pero no, cuando se levanta se resiente por los nudillos y al quitarse la venda aprecia que se ha hecho un buen tajo. La opción que le queda es llevarla oculta en el bolsillo. Ya en la puerta de la oficina del INEM...

Vicio en el invernadero II

Alonso descubrió lo que se cocía en esa finca, pero otro morito entra en acción fuera de ella.

Alonso fue a la oficina del INEM al día siguiente aguardando la esperanza de que Jacinto necesitara una cuadrilla. La furgoneta del Fulgencio apareció primero, y aunque se acercó para hacer el paripé y no levantar sospechas, se cuidó de no ser escogido. Tras él llegó otro agricultor en el que nunca había reparado, pues hubiese recordado lo atractivo que en ese instante le pareció, además de ser considerablemente más joven que el resto. Su mirada se cruzó con la de Ahmed, el moro que le folló sin piedad el d...

Vicio en el invernadero

Un agricultor maduro recluta trabajadores para sus invernaderos, aunque algunos no van sólo a recoger hortalizas...

Además de los invernaderos, lo más reseñable del pueblo es la cantidad de inmigrantes de diferentes nacionalidades que pululan por las calles. Los gitanos han vivido siempre allí, auto marginándose a un barrio de las afueras donde los coches de lujo se mezclan con las furgonetas de los mercadillos. Sí, son gitanos que trabajan, en teoría en la venta ambulante yendo de pueblo en pueblo para sacarse el jornal. La convivencia con los payos fue siempre buena salvo cuando algún adolescente descerebrado le tiraba...

Mi primera vez en una orgía

Mi época de universidad dio para mucho: mi primer polvo con un tío, el primer trío, el segundo... El siguiente paso en mi descubrimiento era montármelo en grupo.

Aunque este relato se puede leer de forma independiente, es una parte de mi saga Etiquetas que podéis leer en mi perfil y que cuenta mi época universitaria.

Para mi último curso en la universidad decidí irme a vivir solo y no compartir piso con otros estudiantes como en años anteriores. El principal motivo fue que Gus, que me había acompañado durante dos cursos, decidió irse con su novio. Aprovechando los ahorros por haber trabajado el verano y con la idea de poder seguir currando los fines de semana,...

El psicólogo sexual I: un adicto al sexo

David es un psicólogo un tanto especial con métodos fuera de lo común. En su consulta recibe todo tipo de pacientes, como este primero que es adicto al sexo...

David es un psicólogo de verdad, pues estudió la carrera como cualquier otro, se especializó en Psicología Clínica e hizo un Máster en Inteligencia Emocional. Abrió su propia consulta a los veinticinco años, y aunque no le fue mal sentía que su trabajo no le llenaba. Estudiando los casos que había tenido de pacientes con problemas relacionados con la sexualidad, comenzó a fraguar una idea en su cabeza que le parecía descabellada, pero excitante. Analizó con minuciosidad el Código Deontológico del Psicólogo...

Nunca es tarde II (la sauna y el cruising)

Los dos compañeros de piso ya se han acostumbrado a sus sesiones de sexo, pero ambos quieres más.

Este relato es una continuación de “Nunca es tarde” , si bien se puede leer de manera independiente, aunque haré un resumen.

Marcos y Julio son ahora compañeros de piso por azares del destino, si bien éste no les ha tratado especialmente bien. El primero fue víctima de la crisis económica, habiéndose comprado un piso con su novia de toda la vida para separarse poco después y ser despedido de su empresa. Tuvo que volver a vivir con sus padres si...

El concejal y el bibliotecario (2/2)

El concejal y el bibliotecario ya han follado. ¿Qué pasará después?

A la mañana siguiente Pablo se despertó escuchando los ronquidos de Luis. No es que fueran exagerados, pero acostumbrado a la soledad el ruido le desveló. Alentado por la idea de un café optó por levantarse. Buscó unos calzoncillos limpios, se los puso y miró a Luis con una sonrisa antes de bajar. Éste apareció al rato totalmente vestido, como si tuviera prisa por marcharse.

-¿Dónde vas tan arreglado? -le preguntó Pablo tras darse los buenos días-. ¿Café?

-Gracias -Luis miró a Pablo de arriba ab...

El concejal y el bibliotecario (1/2)

Primera parte de la historia de un concejal que de repente se ve atríado por el hijo de otra concejal de la oposición.

Ya era mala suerte que la sede de Podemos se abriera enfrente de su casa, en el mismo local donde una vez hubo una tienda de semillas que no duró mucho tiempo. Pero Pablo sabía que el nuevo grupo político había surgido para quedarse. Hasta su llegada, su vida había sido más o menos tranquila pese a plantearse en infinidad de ocasiones qué hacía un tío como él en un Partido que era casi sinónimo de corrupción. Porque desde que la gente comenzó a interesarse por la política, a Pablo le increpaban por la calle...

Los dos hombres de mi vida

Aunque el título pueda sonar algo sensiblero, la historia va sobre los dos tíos más importantes que han pasado por mi vida en el plano sexual.

Desde que el verano pasado me decidí a escribir la historia de mi vida, se me venía ocurriendo la idea de narrar también las memorias de los dos tíos más importantes que han pasado por ella. Porque además, son los únicos hombres a los que he besado y sus vergas, las únicas que he chupado. No quiere decir que no haya tenido relaciones con más gente, pero con los demás no he pasado de follármelos o permitir que me hicieran una mamada. Gus y Javi aparecen en la saga “Etiquetas” que encontraréis en mis relatos....

Dos hermanos

Una vida solitaria te puede llevar a hacer locuras. Y si se juntan dos, aún más.

Esta historia tiene como protagonistas a dos de los personajes de mi último relato Miguel y sus tíos . Aunque se puede leer de manera independiente, si tenéis tiempo y ganas, mejor leer la otra primero.

http://www.todorelatos.com/relato/125811/

Ramón y Pepín son hermanos, pero de pequeños no tuvieron una relación muy cercana por la diferencia de edad, pues Pepín es once años más joven. De hecho, siempre se sintió un poco desplazado respecto a sus cuatro hermanos que sí que nacieron uno tras...