El ascensor
Esa persistente fantasía que todos alguna vez hemos tenido...
El ascensor
Recuerdo un día que tuve que hacer un trabajito para un colega. Dicho trabajito consistía en llevar un paquete a las oficinas de una céntrica empresa de la ciudad. Como de bueno que soy, llego a ser tonto, acepté hacerle aquel favor a cambio de la módica cifra de cero euros. Así que a primera hora de la mañana, estacionaba en el aparcamiento de aquel gran edificio de veinte plantas.
Me metí en el ascensor en la planta del garaje y marqué el piso número diecisiete, al cual tenía...