Tormenta

Una pequeña, dulce e inocente sorpresa que se convierte en una noche de sexo.

  • Me gustan las tormentas de verano, ese anticipo de un otoño más fresco. Incluso antes de que caigan las primeras gotas ya penetra en nosotros ese inconfundible olor de la humedad sobre las calles resecas, que desean bañarse. Cuando al caer, nos sorprende, nos refresca y nos llena de emociones.

Era la segunda quincena de septiembre, había llegado calada hasta los huesos por esa breve pero intensa tormenta de verano, que nadie esperaba, creo que pilló por sorpresa a toda la ciudad. Me apetecía darme u...