Iglesia
Mis días eran una gran orgia, pasaba de mis estudios al departamento y de este a la casa donde no dudaba en contarle a mi pareja de las atenciones efectuadas en el día y casi siempre terminábamos teniendo sexo, lo cual inevitablemente te lleva a la rutina, no puedo negar que me gustaba el tener que ser usada todos los días, y digo tener porque el departamento se convirtió en un trabajo
Mis días eran una gran orgia, pasaba de mis estudios al departamento y de este a la casa donde no dudaba en contarle a mi pareja de las atenciones efectuadas en el día y casi siempre terminábamos teniendo sexo, lo cual inevitablemente te lleva a la rutina, no puedo negar que me gustaba el tener que ser usada todos los días, y digo tener porque el departamento se convirtió en un trabajo, trabajo que sostenía a Angélica pues a mí el dinero no me interesaba ni me faltaba por estar con mi pareja, sin embargo lu...