Iglesia

Mis días eran una gran orgia, pasaba de mis estudios al departamento y de este a la casa donde no dudaba en contarle a mi pareja de las atenciones efectuadas en el día y casi siempre terminábamos teniendo sexo, lo cual inevitablemente te lleva a la rutina, no puedo negar que me gustaba el tener que ser usada todos los días, y digo tener porque el departamento se convirtió en un trabajo

Mis días eran una gran orgia, pasaba de mis estudios al departamento y de este a la casa donde no dudaba en contarle a mi pareja de las atenciones efectuadas en el día y casi siempre terminábamos teniendo sexo, lo cual inevitablemente te lleva a la rutina, no puedo negar que me gustaba el tener que ser usada todos los días, y digo tener porque el departamento se convirtió en un trabajo, trabajo que sostenía a Angélica pues a mí el dinero no me interesaba ni me faltaba por estar con mi pareja, sin embargo lu...

Un descubrimiento casual

Miraba a mi alrededor la mayoría de los pasajeros dormitaba, otros miraban indeterminados puntos con sus rostros aburridos y sólo los más cercanos a mi asiento podían observar lo que ocurría, esta sensación de ser observada, venció en mi todas mis inhibiciones, no sólo estaba dando placer a aquella vieja mujer, sino también a aquellos que miraban, y pude notarlo en los mar

Desde la última vez que había estado con desconocidos en la Iglesia, por lo menos una vez a la semana trataba de exponerme a situaciones o circunstancias que pudiesen provocar el tener sexo con extraños, esperaba con ansias la oportunidad, ya poco me importaba porque mi fama de puta era conocida sottovoce por mis profesores, mis compañeros de universidad y el barrio de mis padres, ya había decidido vivir mi vida a mi manera y mi manera era ser la más puta posible, me encanta el sexo, me encanta el hacerlo c...

El Cliente

Me pidió el baño, nos duchamos juntos, al salir me pasó dinero y al señalarle que ya había pagado me dijo que era una propina, me agache rebajé un poco su calzoncillo y bese nuevamente su miembro colocando el billete en el calzoncillo, lo miré y le dije que era propina ya que nunca me habían partido tan bien el culo. Se rio me dio un beso y salimos juntos al living donde nos tomamos un trago con Angélica, prometiendo Pedro volver nuevamente.

No sin temor, le confesé a mi pareja mis correrías del último día, tuvimos una larga conversación, hablamos largamente respecto de la felicidad, de la aceptación y del amar no como uno quiere que sea la persona amada sino tal como ella es, si alguien cree poder mantener una relación con la esperanza de cambiarla, resulta estar equivocado pues esa persona podrá durante un tiempo ocultar su ser, pero tal ocultamiento significará falta de libertad y esta llevará al resentimiento y en definitiva al fin de aquel...

El primer cliente

No sin temor, le confesé a mi pareja mis correrías del último día, tuvimos una larga conversación, hablamos largamente respecto de la felicidad, de la aceptación y del amar no como uno quiere que sea la persona amada sino tal como ella es,

No sin temor, le confesé a mi pareja mis correrías del último día, tuvimos una larga conversación, hablamos largamente respecto de la felicidad, de la aceptación y del amar no como uno quiere que sea la persona amada sino tal como ella es, si alguien cree poder mantener una relación con la esperanza de cambiarla, resulta estar equivocado pues esa persona podrá durante un tiempo ocultar su ser, pero tal ocultamiento significará falta de libertad y esta llevará al resentimiento y en definitiva al fin de aquel...

De putas

A mi edad, por aquel entonces tenía 20 años, aún me resultaba conflictiva la experiencia que había tenido con mi pareja y el conserje, pues hasta antes de aquella si bien había tenido una vida bastante liberal en el ámbito sexual, siempre me había relacionado con personas que conocía socialmente, esta vez en cambio, me había permitido tener sexo con un completo desconocido.

A mi edad, por aquel entonces tenía 20 años, aún me resultaba conflictiva la experiencia que había tenido con mi pareja y el conserje, pues hasta antes de aquella si bien había tenido una vida bastante liberal en el ámbito sexual, siempre me había relacionado con personas que conocía socialmente, esta vez en cambio, me había permitido tener sexo con un completo desconocido.

Sin embargo cada vez que recordaba el hecho mi entrepierna se humedecía hasta mojar mis prendas interiores. Sin querer pasaba del...

Cortita pero buena

Cuando llegó mi pareja al bar, quedó sorprendido al verme, no andaba especialmente vestida para una ocasión como aquellas que nos gustan disfrutar de cuando en vez, sin embargo reí pues sabía lo que le estaba provocando.

Cuando llegó mi pareja al bar, quedó sorprendido al verme, no andaba especialmente vestida para una ocasión como aquellas que nos gustan disfrutar de cuando en vez, sin embargo reí pues sabía lo que le estaba provocando. En verdad, hacia arriba no era gran cosa, una polera ajustada y un sweater cortito sobre ella, que lógicamente marcaban mis tetas, pero nada del otro mundo. Para abajo y he ahí mi sonrisa, llevaba unas calzas de vinilo, suficientemente ajustadas que dejaban ver mi gran culito. Siempre he sa...

La zorrita chilena

Sé que tengo buenas tetas, grandes noventa y nueve centímetros, apetitosas, con un pezón marcado en una aureola pequeña rosadita. Sé que tengo buen culo, levantado y de nalgas pulposas. En cuanto a la conchita, nada que decir, bien saben que más o menos gorda, más o menos húmeda, son todas parecidas. En definitiva, nada del otro mundo. Es mi actitud la que me hace diferente, siendo puta, como lo soy, y como lo son muchas, yo no reniego ni oculto mi disposición, me gusta fornicar, me gusta que se exciten conmigo y con mi cuerpo, me gusta exhibirme, me gusta que me tomen desconocidos, me gusta que me vean mientras se satisfacen con mi cuerpo.

Sé que tengo buenas tetas, grandes noventa y nueve centímetros, apetitosas, con un pezón marcado en una aureola pequeña rosadita. Sé que tengo buen culo, levantado y de nalgas pulposas. En cuanto a la conchita, nada que decir, bien saben que más o menos gorda, más o menos húmeda, son todas parecidas. En definitiva, nada del otro mundo. Es mi actitud la que me hace diferente, siendo puta, como lo soy, y como lo son muchas, yo no reniego ni oculto mi disposición, me gusta fornicar, me gusta que se exciten con...

Explicaciones de una callejera

No todas las historias que les cuento me han ocurrido ahora último, muchas ya han acontecido hace un tiempo, creo necesario hacer esta aclaración, pues de otro modo, ustedes pensaran que paso fornicando.

No todas las historias que les cuento me han ocurrido ahora último, muchas ya han acontecido hace un tiempo, creo necesario hacer esta aclaración, pues de otro modo, ustedes pensaran que paso fornicando. De hecho fornico y mucho, pero también trabajo entonces creo que hay que tener claridad a este respecto. Del mismo modo, muchas de estas historias también ya las tenía escritas y sólo ahora me atrevo a publicarlas. Dicho esto, debo aclarar también, que en todo caso todas son reales , realmente me gu...