Entrenada por los muchachos (Segunda parte)
Daniela, una mujercita de 18 años afrontándose al cambio de ciudad y de vida, decide hacer nuevos "amigos".
NOTA: Te recomiendo buscar la primera parte en mi perfil para que comprendas el contexto de la historia.
Si había contado los olores al bajarse del autobús allí era imposible distinguirlos unos de otros, era una mezcla de tabaco, alcohol, sudor, grasa y sexo. El bar era un lugar en decadencia claramente, con una barra roída y llena de comején, seis mesas esparcidas junto a las paredes descoloridas y grises, casi negras, dos mesas de billar en el centro, también desgastadas y con muchos signo...